LAS CLAVES
1 El Ayuntamiento de Barcelona se ha propuesto implicar a los privados en la creación de vivienda protegida a través de la obligación de los promotores de destinar el 30% de la obra nueva o grandes rehabilitaciones a pisos públicos. También ampliará a todo el término municipal el área de tanteo y retracto que permite a las administraciones tener preferencia en la compraventa de fincas y solares. Y por último, intervendrá en los plazos de edificación para evitar procesos especulativos con el suelo. Es decir, los privados tendrán dos años para construir.
2 La introducción de estas tres medidas se hace a través de modificaciones del Plan General Metropolitano (PGM). La intención inicial del equipo de gobierno era la de suspender licencias de obra nueva o grandes rehabilitaciones. Al final, el ejecutivo local tuvo que ceder para poder garantizarse los votos de ERC y PSC, que eran contrarios a paralizar la actividad constructora de la ciudad. La modificación del PGM está pendiente de aprobación definitiva en el pleno en los próximos meses.
3 La declaración de área de tanteo y retracto define que cuando el planeamiento no indique el plazo para iniciar la edificación, este será mayoritariamente de dos años a partir del momento en que un terreno alcanza la condición de solar. Cuando se rebase este límite sin que los propietarios hayan iniciado la construcción será cuando se declare el incumplimiento de la obligación de edificar y se inscriban los solares en el registro. El Ayuntamiento a lo largo de dos años podrá ejercer el derecho de expropiación, compra o sustitución forzosa para impulsar promociones de vivienda pública.