El juez aplaza su decisión sobre si extradita a Valtònyc
El magistrado estudiará los argumentos de la defensa
El rapero mallorquín Valtònyc sigue disfrutando de su libertad en la ciudad belga de Gante, después de que el juez de primera instancia decidiera ayer aplazar hasta el próximo 3 de septiembre la vista sobre su posible extradición a España. El magistrado quiso estudiar con más detenimiento los argumentos que la defensa del cantante le ha presentado por escrito y dar también más tiempo a la Fiscalía para presentar sus alegaciones.
Hoy se cumplen justo tres meses desde que se supo que Josep Miquel Arenas Beltrán abandonó España para evitar la condena de tres años y medio de prisión que le ha impuesto la Audiencia Nacional, acusándolo de los delitos de enaltecimiento del terrorismo, amenazas y calumnias e injurias graves a la Corona. Ayer fue la primera vez que la justicia belga tuvo que estudiar a fondo la euroorden que España ha dictado contra él, con la esperanza de que Bélgica le acabe entregando.
Sin embargo, a Valtònyc se le vio tranquilo, tanto a la entrada como a la salida del juzgado, al que acudió acompañado, como es ya habitual, de su amigo Mulay Embarek, quien llegó incluso a dar la cara por él en una comparecencia ante la prensa en el Parlamento Europeo, cuando su paradero era aún incierto. “Estoy muy contento, porque aquí estoy en libertad. Los Jordis, los consejeros, los jóvenes de Alsasua y mucha gente en España no tienen la misma suerte”, dijo el cantante, tras su breve comparecencia ante el juez. “Estoy muy contento porque no han aceptado la extradición automática (...) y esto significa que el caso se discutirá y que aquí hay una justicia que esperemos que demuestre ser independiente, que yo creo que lo será”, aseguró, utilizando el mismo argumento que emplean el expresident Carles Puigdemont y los exconsellers que le acompañan en Bélgica. Uno de ellos, el exconseller de Cultura Lluís Puig, se desplazó incluso ayer de Bruselas a Gante para darle su apoyo, como ha hecho ya en otras ocasiones.
Su abogado, Paul Bekaert –el mismo que defiende a los políticos catalanes–, se mostró también confiado en que Bélgica rechazará la extradición de Valtònyc, al menos por los delitos más graves: el de enaltecimiento del terrorismo y el de calumnias e injurias graves a la Corona. El primero, dijo, “no existe” en el Código Penal belga, por lo que no se cumple el requisito de la doble incriminación que exige la euroorden. Y sobre el segundo, defiende que se trata de “libertad de expresión”, tal y como falló el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo cuando condenó a España a indemnizar con 14.400 euros a los dos jóvenes catalanes que quemaron fotografías del rey Juan Carlos I.
Bekaert cree que es probable que el juez tome ya una decisión sobre la extradición de Valtònyc el próximo 3 de septiembre. Una sentencia que, en cualquier caso, se podrá apelar hasta en dos ocasiones, primero ante el Tribunal de Apelación y finalmente, ante el Tribunal de Casación.
El músico, de 25 años, declaró el pasado 5 de julio en una rueda de prensa en Bruselas: “Confío plenamente en la justicia belga y en la justicia europea, que está del lado de los derechos humanos y fundamentales. Soy libre y lo puedo decir contento porque ahora haría dos meses que estaría en la cárcel si no fuera gracias al apoyo popular”.
“Estoy muy contento, no han aceptado la extradición automática”, afirmó el rapero