Josep Varias Ribot
Gráficas Varias celebra cien años como protagonista clave en crear la imagen del cava
DIRECTOR GENERAL DE VARIAS
Gráficas Varias es una empresa familiar, ya centenaria, que tradicionalmente se ha dedicado a fabricar las etiquetas para el sector del cava. Ahora, de la mano de la tercera generación, diversifica su oferta para crecer.
Gráficas Varias, tradicional fabricante de las etiquetas para el sector del cava, y que ha crecido en el último siglo primero de la mano de Codorníu y después también de Freixenet, lleva dos años con unas ventas estancadas en los 10,9 millones de euros. La causa es la reducción en los últimos años de los pedidos de los dos grandes del sector. El director general y representante de la tercera generación de la familia propietaria, Josep Varias Ribot, afirma que para ganar en ventas han tenido que diversificar, haciendo etiquetas para el mundo de la cerveza, la cosmética (con clientes como Compagnie de Provence) o la alimentación (principalmente aceites y vinagres pero también envases de productos como la miel de Arte Muria).
Actualmente Varias fabrica 1,4 millones de etiquetas diarias para vinos, cavas y destilados. Tienen unos 360 clientes en España y también en Francia (Cointreau), Cuba (Havana Club) y Argelia. Dicen que el etiquetado es clave en la estrategia del vino. “Muchos consumidores se ven más atraídos por el aspecto de la botella que por los datos que contiene”.
Este año Varias invertirán 750.000 euros en maquinaria y software. Entre el 2016 y el año pasado ya invirtieron 5 millones de euros en maquinaria y en la adquisición de Riojadhesivos de Logroño, una empresa con una facturación de 1,4 millones de euros. Gráficas Varias, que tiene 103 trabajadores, espera cerrar el año alcanzando unas ventas de 11 millones de euros.
Desde el 2013, el volumen de negocio de Gráficas Varias supera los 10 millones de euros. El año pasado, un 80% de la producción de la imprenta fueron de etiquetas autoadhesivas, mientras que el 20% restante era de etiquetas en hoja, la tipología hegemónica hasta el año 2008. Las etiquetas imprimidas con tecnología digital les ha ensanchado la política de estrategia, “porque permite una mayor personalización del producto”.
Varias acaba de conmemorar el centenario en el Celler Gran de Can Codorníu, su principal cliente histórico. También han presentando el libro conmemorativo Varias, una imprenta de etiqueta (1918-2018), obra del periodista Josep Forns y el historiador Antoni Romeu. Es un retrato de la historia de la empresa y también de Sant Sadurní d’Anoia y del cava. En el libro se repasa la trayectoria de la empresa desde la fundación por parte de Josep Varias Bou.
Durante las décadas de 1920 y 1930, la empresa llegó a imprimir libros, sobresaliendo los que hicieron para la colección Nuestros Clásicos de la editorial Barcino. Esta faceta, sin embargo, se quedó interrumpida a raíz del estallido de la Guerra Civil y ya no tuvo continuidad. De la mano del padre del actual director general, Josep Varias Sardà, Gráficas Varias pasó a convertirse de un pequeño taller de artes gráficas en una empresa de industria gráfica.
La empresa factura 10,9 millones y trabaja para el cava, los vinos y también para el sector cosmético