El puerto de Mataró renueva la oferta
El consorcio portuario busca con el plan estratégico reactivar la zona comercial como uno de los ejes de atracción de la ciudad
El puerto de Mataró aún está muy lejos de convertirse en el polo de atracción comercial que ansía el gobierno municipal. De ahí que se imprima mayor impulso al Plan Estratégico 2016-2030 que fija como una de las prioridades la renovación de la zona comercial. El Consorci Port Mataró –integrado por la Generalitat y el Ayuntamiento– ha adjudicado cuatro proyectos y estudios de viabilidad técnica y económica, por un importe de un millón de euros.
El futuro del puerto de Mataró apunta a una instalación de referencia en la costa de Barcelona y el Maresme, con una gran oferta de servicios y una alta ocupación que permita producir los recursos necesarios para garantizar la viabilidad financiera.
El primer proyecto contempla la reurbanización de la zona comercial del puerto con el objetivo de dar un nuevo impulso a su renovación para llegar a convertirlo en uno de los principales ejes de atracción, junto con el centro comercial y la gran superficie de Mataró Parc.
Desde el Ayuntamiento buscan lavar la imagen a una zona poco atractiva, no sólo para los mataroneses sino también para el resto de visitantes de la comarca .
Así, se revisará la composición de las fachadas, el sistema de pérgolas y terrazas y la iluminación pública, la distribución del espacio para facilitar actividades de dinamización comercial y turística. En paralelo, se creará una alternativa al muelle de Ribera y el vial contiguo para facilitar el paso de los viandantes y el acceso a amarres y aparcamientos.
Una de las actuaciones más ambiciosas es el cambio de modelo de explotación, con más empresas náuticas y nuevas actividades comerciales. De ahí que se definiera un plan estratégico a largo plazo que podría llegar a los 107 millones de euros en inversión global.
Uno de los puntos más destacados es la zona comercial, en pleno proceso de renovación, que actualmente emplea a un centenar de personas. Para transformar el espacio, el Consorcio prevé una inversión de cuatro millones de euros.
En paralelo, el 30 de abril del 2018 caducaron las concesiones administrativas que se otorgaron en el momento de la construcción, en 1988. La nueva planificación contempla cambios en la contratación de amarres, que desde ahora pueden acordar en régimen de alquiler por días, semanas o mensual, forfaits anuales y concesiones largas, de hasta 25 años. Con las nuevas modalidades de negocio se puede acceder al alquiler o concesión de un amarre a precios muy competitivos y con facilidades de financiación. El objetivo es dinamizar los recursos disponibles y ofrecer mayores ventajas a los usuarios locales y al público internacional.
La Generalitat y el Ayuntamiento planifican un paquete de inversiones de 107 millones hasta el 2030