El ministro y la consellera de Cultura proclaman voluntad de acuerdo
En su primer viaje a Barcelona, Guirao visita la exposición de Gala y Dalí
El flamante ministro de Cultura del Gobierno socialista, José Guirao, visitó ayer la exposición Gala Salvador Dalí. Una habitació pròpia a Púbol, que acoge el MNAC. Guirao tenía un interés especial porque conocía el proyecto desde el principio gracias a su buena relación con la comisaria de la exposición, Estrella de Diego. Cuando comunicó a la consellera de Cultura, Laura Borràs, su intención de hacer esta visita a Barcelona, Borràs se ofreció a acompañarlo y aprovechar la ocasión para poder conversar con él en el mismo Palau Nacional.
Los dos titulares de Cultura insistieron en subrayar que había sido “una reunión informal” y que había servido para conocerse personalmente. Dado que “los dos somos filólogos”, la consellera declaró que hubo buena sintonía: “El ministro ha insistido en la voluntad de trabajar de modo satisfactorio y en la seguridad de que nos pondremos de acuerdo, así que le tomo la palabra; me acojo a la voluntad de entendimiento”. Guirao corroboró las palabras de Borràs y, dado que hay mucho trabajo por hacer (“Hay mucho tajo”), añadió: “Los dos queremos ser eficaces”.
Preguntado por el posible traslado de las obras del monasterio de Sigena, el ministro insistió en que no habían hablado de ningún tema en concreto, pero sí señaló que en este caso había “una cuestión judicial”. Con respecto a los presupuestos, Guirao reconoció que la crisis había afectado “al sector de la cultura especialmente”, y Borràs añadió que ella también se lo había recordado en la reunión: “Él dice que estamos igual, y yo le he dicho que seguro que nosotros estamos peor”. La consellera dijo que ya se sabía cuál era su “memorial de agravios” (papeles de Salamanca, abandono presupuestario, archivos, bibliotecas, Sigena...) y que habían quedado en hablar a fondo en una reunión formal en septiembre.
Guirao rehuyó las preguntas sobre el Valle de los Caídos –el día antes ya lo había abordado–, pero sobre la rebaja del IVA en el cine sí insistió en que los exhibidores debían traducir ese ahorro a las entradas: “Lo que queremos todos es que la gente vaya al cine y que no se cierren salas”.
En el MNAC había más de treinta profesionales de la comunicación, un número generoso que el ministro atribuyó al hecho de que fuera periodo de vacaciones –“La cultura no levanta nunca tanta expectación”–. También Pepe Serra, el director del museo, que había ejercido de cicerone, se sorprendió, pero tuvo un anuncio gratuito cuando Guirao lanzó una proclama para visitar la exposición de Gala y Dalí, “por su valor científico, artístico y visual”.
Por la tarde, el titular de Cultura aprovechó su primera estancia en Barcelona como ministro para visitar el Arxiu de la Corona d’Aragó y el Centre d’Art Tecla Sala, en l’Hospitalet de Llobregat.
“Los exhibidores han de traducir la rebaja del IVA a las entradas de cine”, insistió el nuevo ministro