Devolución exprés a Marruecos de 116 inmigrantes
España expulsa a los extranjeros que saltaron la valla en virtud de un pacto con Rabat de 1992
El Gobierno expulsó ayer a 116 inmigrantes que habían saltado la valla de Ceuta el día anterior. Para realizar esta devolución exprés, España se acogió a un acuerdo vigente con Marruecos que data de 1992 y que, según el ministro del Interior, “se ha reactivado ahora”.
El Gobierno de España ha recuperado un acuerdo firmado con Marruecos en el año 1992 para la readmisión de extranjeros que entran de manera irregular a territorio español a través de sus fronteras y lo aplicó ayer mismo para expulsar a 116 migrantes subsaharianos que el miércoles lograron superar la valla de Ceuta, en un asalto que dejó siete guardias civiles heridos.
Fuentes del Ministerio del Interior destacaron que ese acuerdo “se ha reactivado” ahora, aunque sin detallar si se seguirá aplicando para todas las personas que logren saltar las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla con Marruecos. “Depende de la voluntad de Marruecos porque es un acuerdo bilateral”, señalaron las citadas fuentes, que también subrayaron “el buen momento” en las relaciones entre los dos países.
Desde el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska argumentaron que en esta ocasión Marruecos ha accedido a la petición de readmisión de los 116 migrantes realizada por España, aunque ese pacto ya se había activado “anteriormente”. Y recordaron que la entrada en territorio español se produjo esta vez de forma “ilegal y violenta”, por lo que “legalmente es distinto de los que se les rescata del mar”. El acuerdo relativo a la readmisión de extranjeros entrados ilegalmente, se firmó en 1992 en el marco de “la cooperación” entre ambos países. En su artículo 1 establece que las autoridades fronterizas de Marruecos readmitirán en su territorio, “a petición formal de las autoridades fronterizas” españolas, a los nacionales de países terceros que hubieren entrado ilegalmente en territorio español desde territorio marroquí.
Según ese acuerdo, España debe presentar la solicitud de readmisión en los diez días posteriores a la entrada ilegal. En ella deben constar los datos sobre la identidad de los inmigrantes y la documentación disponible, así como las condiciones de su entrada en el territorio español. Sin embargo, en esta ocasión el Ejecutivo presentó la petición completa al día siguiente de que se produjera el salto de la valla. De hecho, ayer por la mañana los 116 migrantes “ya estaban identificados”, un proceso que se realizó con “rapidez” en la comisaría central de la Policía Nacional en Ceuta, mediante un dispositivo especial.
Además, el propio Grande-Marlaka contactó con la Policía para pedir celeridad en la tramitación de los expedientes de devolución, que debían estar firmadas por un letrado. Es más, todos los abogados que estaban apuntados en las listas del turno de oficio de las siguientes 48 horas fueron llamados a la comisaría ceutí. “El proceso nunca ha funcionado con esta velocidad”, admitieron los letrados en alusión a unos trabajos que se prolongaron hasta la madrugada y que permitieron que todas las expulsiones –salvo dos menores– se practicaron ayer por la mañana. Algunos abogados estudian recurrir las devoluciones.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Ceuta insistieron, no obstante, en que “se trata de un procedimiento administrativo de devolución, caso a caso, que implica la identificación en dependencias policiales de todos los ciudadanos entrados en España de forma irregular, con información de sus derechos y la debida asistencia jurídica”. Pero si normalmente, tras ese trámite, los migrantes son trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta, a la espera de resolver judicialmente su situación, esta vez durmieron en las distintas comisarías de la ciudad.
La actuación del Gobierno provocó la réplica del Partido Popular, cuyo líder, Pablo Casado, criticó los “bandazos e incoherencias” del Gobierno socialista en su política migratoria. “Ahora hacen lo que antes criticaban: devolución de inmigrantes, mantenimiento de concertinas, rechazos en la valla”, escribió el líder popular en Twitter, aunque sin negar su respaldo al Gobierno: “Sólo aciertan cuando rectifican. Pero tienen nuestro apoyo si es para defender nuestra frontera”.
En cambio, Amnistía Internacional exigió al Gobierno español que paralice las “expulsiones exprés” hacia Marruecos, pues pueden suponer “una violación de derechos humanos de las personas migrantes y posibles solicitantes de asilo”. Y en esta línea, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado calificó de “enfoque desacertado” la expulsión.
El líder del PP apoya al Gobierno porque “sólo aciertan cuando rectifican y hacen lo que antes criticaban”