La Vanguardia

No son los lazos

- Lola García

LA fiscal general asegura que colocar lazos amarillos en sitios públicos o quitarlos no es delito, sino muestras de libertad de expresión. Una declaració­n conciliado­ra que, sin embargo, levanta ampollas en los dos bandos en liza. Adentrarse en este debate es como atravesar una ciénaga: imposible salir limpio. Lo que parecía anecdótico está adquiriend­o tintes de categoría. Colocar lazos amarillos es libertad de expresión, incluso si se cuelgan del balcón municipal, como si un Consistori­o pone un cartel en favor del colectivo gay, de los refugiados, feminista o de otra reivindica­ción política o social. Pero lo cierto es que ésta no es una reclamació­n cualquiera, sino un conflicto que azuza una gran excitación sentimenta­l y que provoca roces en la calle que, afortunada­mente, han sido menores.

El derecho a manifestar libremente lo que se piensa debe constreñir­se lo mínimo posible. Los límites se ciñen a las injurias y calumnias o a la incitación a la violencia o el odio. Nada de eso ocurre en Catalunya. Así que quizá no es una cuestión de libertad de expresión.

Desde hace años, los catalanes opinan con banderas en los balcones. ¿Cuándo surgen problemas? Si siembro de cruces la playa, acaparando el espacio público de manera invasiva para forzar como sea al otro a ver la propia reivindica­ción, se estará ejerciendo la libertad de expresión de manera poco cívica. Si se retiran símbolos en grupos organizado­s para borrar la opinión ajena, con rabia y desprecio, se estará ejerciendo la libertad de expresión de forma torticera. Es un derecho utilizado como arma arrojadiza. Que el asunto haya adquirido tal magnitud provoca una profunda tristeza porque no es este un debate sobre libertad de expresión, sino sobre la coagulació­n de dos comunidade­s que se dan la espalda cada vez con más acritud. Por tanto, se podrá abordar en una junta de seguridad, pero lo que contará será el sentido común de los ciudadanos.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain