Las estancias en hoteles caen un 6,5% en Catalunya
oeLas pernoctaciones bajan en julio casi el triple que la media española oeVienen menos turistas del resto de España, y crecen Turquía y Egipto
El volumen de pernoctaciones hoteleras cayó un 2,2% en julio con respecto al mismo mes del año pasado, y los precios se desaceleraron con fuerza, según los datos publicados ayer por el INE. El frenazo en la evolución de las estancias de turistas es aún más acusado en Catalunya, donde las pernoctaciones se redujeron un 6,5%, al pasar de 8,47 millones en julio del 2017 a 7,92 millones el mes pasado. En el caso de Catalunya, al descenso de los visitantes internacionales se suma una sensible caída (-7,2%) de las estancias de los turistas de otras comunidades españolas.
Si se compara con el 2017, en plena temporada alta, los hoteleros en España vieron bajar las estancias –y el nivel de ocupación de sus establecimientos– en 143.000 noches para los visitantes internacionales y en algo más de 79.000 entre los turistas domésticos. Así, las pernoctaciones de los residentes fuera de España representaron un 2,7% menos que doce meses antes, frente a la caída del 1,1% entre los turistas domésticos. Estos datos avalan en parte el anunciado descenso de los turistas extranjeros desde el sector, a medida que ha empezado a recuperarse la oferta turística de países de la cuenca mediterránea como Turquía y Egipto –seriamente afectados en los últimos años por la inestabilidad política y el terrorismo.
En el caso de los hoteles en Catalunya, el descenso resultó más acusado entre los residentes en España (-7,2%) que entre los visitantes internacionales (-6,2%). En Canarias, la reducción de las pernoctaciones de extranjeros alcanzó el 5,4%, mientras que Baleares –comunidad líder, con un 35% de las estancias de visitantes de fuera, frente al 20% de Catalunya– resiste mejor el embate, al registrar un aumento del 1,1%.
¿Quiénes han preferido pasar las vacaciones en otros destinos competidores? Sin duda, la pérdida de negocio con clientes extranjeros hay que buscarla entre los dos principales mercados para el turismo en España, los alemanes y, en menor medida, los británicos. Los turistas procedentes de Alemania contrataron 729.000 pernoctaciones menos durante el mes de julio que un año atrás (-11,1%), y los de Gran Bretaña, otras 183.000 menos (-2,5%). En cambio, los franceses incrementaron levemente las contrataciones, que subieron un 1,1%.
No se producía una caída de las pernoctaciones en julio desde el 2014. Hace apenas dos años, las estancias hoteleras aumentaban a un ritmo superior al 7%, aunque en julio del 2017 la subida ya fue del 1,6%.
Los datos del INE sobre la actividad hotelera también revelan que se mantiene la progresiva reducción de la estancia media desde hace un lustro. El pasado mes, se situó en 3,65 días. Por todo ello, la ocupación cayó más de dos puntos, hasta el 71% de las plazas ofertadas. Superan la media Catalunya (73,6%, cuatro puntos menos), Comunidad Valenciana (74%), Canarias (80,7%) y Baleares (89,5%).
La desaceleración en el sector también tiene impacto en la evolución de los precios. En concreto, aumentaron de media en España un 1,18%, al tiempo que en Catalunya se produjo una bajada que roza el 2%. En julio del 2017, los precios hoteleros estaban creciendo a un ritmo del 7,1% y del 10% respectivamente.
La ralentización del negocio hotelero
El descenso de estancias en hoteles catalanes triplica a la media del conjunto español
también ha acabado afectando al número de trabajadores. El mes pasado estaban contratados en España un 2% más de trabajadores que en julio del 2017 –apenas un 0,5% más en Catalunya–. Según el INE, se trata de la cifra más baja de los últimos cuatro años, cuando la tasa de incremento de personal ha oscilado entre el 4% y el 5%.