Trasladados a una cárcel vasca dos condenados por la pelea de Alsasua

Jon Ander Cob y Julen Goikoetxea, dos de los jóvenes condenados por agredir en octubre del 2016 a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua (Navarra), se hallan ya en la cárcel alavesa de Zaballa después de ser trasladados desde la prisión madrileña de Soto del Real. Sobre ambos pesa una pena de nueve años dictada en junio por la Audiencia Nacional.

Las familias de los encarcelados esperaban la noticia desde la semana pasada. El viernes, los allegados de Cob fueron informados por el propio joven en su visita al centro penitenciario de que tanto él como Goikoetxea se encontraban en el módulo de ingresos para proceder a su traslado a Zaballa. Desde entonces, las familias no habían tenido contacto con ambos y, hasta ayer, no pudieron confirmar el cambio de centro. Fue al mediodía, a través de una llamada del propio Cob desde la prisión alavesa.

Este acercamiento a una cárcel próxima a su domicilio abre la puerta al del resto de condenados por el ataque y, de hecho, el traslado de otros dos, Aratz Urrizola y Adur Ramírez, parece inminente. Además de en la cárcel de Zaballa, los condenados podrían recalar en la prisión de Pamplona. Los otros tres acusados, Iñaki Abad, Jokin Unamuno y Ohian Arnanz, se encuentran en los centros de Estremera, Aranjuez y Navalcarnero, mientras que Ainara Urkijo, que tiene la condena más leve –dos años–, es la única de los ocho que se halla fuera de prisión.

La Audiencia Nacional descartó en su fallo del pasado 1 de junio el delito de terrorismo pero imputó a los jóvenes los de atentado contra agentes de la autoridad, lesiones, desórdenes públicos y amenazas, por los que dictó penas de entre 2 y 13 años. Cuatro días después de la sentencia, la Guardia Civil arrestó a cuatro de los condenados –otros tres continuaban en prisión provisional desde que ocurrieron los hechos hacía año y medio– en Alsasua alegando “riesgo de fuga”. Entre ellos se hallaban los ayer trasladados. El Tribunal Supremo debe resolver el recurso contra el fallo de la Audiencia.

Con penas de hasta nueve años, el cambio de Cob y Goikoetxea abre la puerta al de los demás encarcelados