Alonso, por los aires.
Vettel se impone con autoridad en Spa, y Hamilton avisa sobre el potencial de los bólidos rojos evolucionados
En la primera curva del GP de Bélgica de F-1, el McLaren de Fernando Alonso fue embestido por otro bólido y salió volando por los aires. El español resultó ileso. Sebastian Vettel, con Ferrari, ganó la carrera.
Lewis Hamilton se mostró preocupado al apearse del coche después de la carrera de Spa Francorchamps. Y con razón. Una segunda posición nunca es un resultado despreciable, pero la superioridad manifestada por el vencedor, Sebastian Vettel, y su Ferrari, suponen un serio aviso para el liderato del británico de Mercedes en la general. “Me pasó en la recta como si no estuviera”, exclamó Hamilton respecto al adelantamiento que concedió la primera plaza a su rival desde la vuelta inicial. “Tienen algo extra en el coche”, profundizó. La nueva evolución en el motor del Ferrari ha devuelto la sonrisa a un Vettel que, con 18 puntos en las anteriores dos carreras, vio peligrar sus opciones de título. Ahora el alemán desearía competir un día detrás de otro al volante de un monoplaza superior en velocidad y con un paquete eléctrico que minimiza la preocupación por los consumos.
Faltan ocho grandes premios con 200 puntos en juego y la diferencia en la clasificación entre los dos pilotos que optan a un quinto Mundial ha quedado reducida a 17 puntos a favor de Hamilton. Pero, de acuerdo con las sensaciones que se dispersaron por el circuito de las Ardenas, Vettel está en condiciones de emprender una ofensiva despiadada. El inglés tuvo una ocasión para recuperar la primera posición, pero quedó resignado: “Lo he intentado en la chicane después de la salida del safety, pero no he podido y de todas formas después en la recta (Vettel) me hubiera arrancado las pegatinas”.
El coche de seguridad entró en escena requerido por un comienzo caótico. Nico Hülkenberg (Renault) sufrió un ataque de euforia en la salida y llegó descontrolado a la primera curva, La Source, donde embistió con violencia a Fernando Alonso. En una escena dantesca, el McLaren tocó el alerón trasero del Red Bull de Ricciardo, despegó del asfalto y voló sobre el Sauber de Leclerc. El halo de seguridad, la gran novedad de la temporada, hizo su trabajo y protegió la integridad del monegasco. Alonso, que quisiera despedirse del gran circo con actuaciones reseñables, se manifestó frustrado por un abandono inducido: “Haces una salida, vienen por detrás y se te llevan. Es difícil entender algunas maniobras cuando queda toda una carrera por delante”.
Vettel había aprovechado la primera fisura para colocarse en cabeza con un adelantamiento inapelable y retuvo el botín después de las 4 vueltas con el coche de seguridad. En esta fase el protagonista fue Max Verstappen (Red Bull), que con ma- niobras espectaculares rebasó a los Force India de Ocon y Pérez para ascender a la tercera plaza y conservarla hasta la bandera a cuadros.
Hamilton paró en la vuelta 22 pero no pudo reducir los 3 segundos de ventaja que había adquirido un Vettel que se detuvo en el siguiente giro y fue ampliando la diferencia tranquilamente hasta el final. Hasta firmar su 53.º victoria, con lo que supera a Alain Prost y se convierte en el tercer piloto con más triunfos por detrás de Schumacher (91) y Hamilton (67). Y con material para ampliar el palmarés en el próximo GP en Monza, ante unos tifosi entusiasmados por el golpe de autoridad de Ferrari.