El White Summer se consolida y prepara su expansión
El artista Ramon Mirabet corona el festival que ha presentado más de doscientos espectáculos
El espectáculo renovado del cantautor Ramon Mirabet culminó ayer el festival White Summer, por el que han pasado este año más de 140.000 personas. Han sido 23 días de propuestas variadas en el Mas Gelabert de les Serres de Pals (Baix Empordà). Desde la música a la danza, pasando por el teatro, la pintura, el diseño, las compras y la gastronomía.
Con un impacto económico de 6 millones de euros (un 20% más que la pasada edición), el certamen ha ofrecido más de 200 espectáculos repartidos en nueve escenarios. Ha destacado la actuación de la trompetista y compositora Andrea Motis, el guitarrista Josep Traver o la cantante Beth. Además, el transgresor espectáculo de la compañía argentina Voalá, que dio el pistoletazo de salida a esta edición, la formación de hip-hop, danza y cultura urbana de Barcelona Brodas Bros o el grupo vocal The Hanfris Quartet.
Considerado uno de los festivales más eclécticos del verano en la Costa Brava, el White Summer, fundado e impulsado por Myriam Cuatrecasas, se consolida. “Tras siete años hemos conseguido consolidar un modelo de negocio, que ha dado lugar a uno de los festivales creativos más concurridos de Europa. Estamos preparados para iniciar una expansión, tanto a nivel digital como físico, que será revolucionaria en todos sus sentidos”, asegura Cuatrecasas. El festival prevé la organización de festivales en nuevas ubicaciones y abrirá un nuevo canal de venta a través de la web. “Ya disponemos de la infraestructura necesaria para, en los próximos cinco años, convertir White Summer en una empresa líder en entretenimiento creativo, artístico y cultural”, añade su fundadora.
En este gran escenario al aire libre, no ha faltado un año más el componente solidario. Por cada entrada vendida el 23 de agosto (con récord de asistentes, según sus organizadores), la Obra Social La Caixa ha destinado un euro a la Fundació Ramon Noguera, entidad que trabaja con personas con discapacidad intelectual. El festival ha incrementado su facturación un 30% respecto a la edición de 2017.