Puigdemont da crédito a Sánchez, pero urde con Torra el otoño caliente
El expresident ve “negros nubarrones” si Sánchez no “lee bien” la situación
“Tenemos un trimestre, en que si miramos al cielo, vemos muchos nubarrones negros”. En Waterloo, la frase tenía ayer un sentido literal, pero el expresident Carles Puigdemont se refería sin duda al intenso inicio del curso político que se avecina en Catalunya. Se prevé un otoño tenso entre la Generalitat y el Gobierno de Pedro Sánchez, porque los próximos meses vendrán marcados por fechas clave. En pocos días, se celebrará la primera Diada posterior al referéndum del 1 de octubre y la frustrada proclamación de la república, el día 27. Llegará la conmemoración de esas dos fechas y el inicio del juicio contra el procés en el Tribunal Supremo, que será uno de los momentos de máxima confrontación.
Con este horizonte en mente, Puigdemont y el president Quim Torra se reunieron ayer durante todo el día en el Martin’s Grand Hotel de Waterloo para diseñar su estrategia política y la forma en que pretenden seguir manteniendo su pulso contra el Estado. Seguramente, habrá que esperar a escuchar el discurso que Torra pronunciará a principios de septiembre para conocer los detalles, pero ayer ambos dieron algunas pinceladas.
“No estamos ante un otoño cualquiera, sino ante uno muy importante”, aseguró el president. “El calendario que tenemos por delante pasa primero por la Diada Nacional de Catalunya, pero nos lleva a ese momento fundacional, constituyente, que fue el 1 de octubre” y que “no hemos de verlo ni vivirlo de forma nostálgica, sino de forma reivindicativa, mirando hacia delante, (...) con esa intención que tenemos de hacerlo real”, dijo. Y animó a los catalanes a “participar de forma extraordinaria, más que nunca” en los actos del próximo 11 de setiembre. Pero en esta estrategia hay también margen para intentar apartar esos negros nubarrones. “También podría ser el trimestre de las grandes oportunidades, si el presidente español lee bien la realidad”, opinó Puigdemont. “La realidad es que hay mucha gente en Catalunya que pide ser respetada” y “es un principio democrático (...) respetar la voluntad popular”, dijo, en la misma línea de lo que apuntó el domingo en Escocia, cuando reclamó abordar el derecho de autodeterminación. “Si se lee la realidad adecuadamente, (...) estoy convencido de que las instituciones catalanas aprovecharán esta oportunidad”. Y no se trata sólo de la voluntad del expresident, porque tal y como se encargó de recordar, “también Torra y su gobierno han expresado” esta voluntad, comentó. Aunque se mostró escéptico ante esta posibilidad, al preguntarse hasta qué punto “las instituciones españolas sabrán aprovechar”.
Entretanto, continúan los planes para poner en marcha el Consell de la República, que tendrá como principal función internacionalizar el procés. No hay todavía una fecha concreta para su constitución. Los detalles se acabarán de perfilar a lo largo del próximo mes de setiembre, según las fuentes consultadas, pero se creará antes de que finalice el año. Los exconsellers Toni Comín y Lluis Puig serán dos de sus principales integrantes. Ayer también participaron en la reunión, junto a Meritxell Serret, la nueva delegada de la Generalitat en Bruselas y otros integrantes del Govern, como la consellera de presidencia, Elsa Artadi.
FECHAS CRÍTICAS
El 11-S primera Diada posterior a la consulta del 1-O y a la proclama de la república del 27-O
LA AGENDA JUDICIAL
El inicio del juicio en el Tribunal Supremo, uno de los momentos de máxima confrontación