La Vanguardia

Necesita una cocción

- Santi Nolla

El entrenador del Real Madrid, Julen Lopetegui, fue muy claro al hablar de Vinícius jr., de 18 años, el fichaje más caro del club blanco esta temporada (45 millones). “Necesita un tiempo de cocción”, dijo el técnico. Debutó el otro día con el Castilla en Segunda B ante el Las Palmas B y su equipo ganó (2-0) pero de su actuación sólo se pudo rescatar una fantasía fielmente reproducid­a en vídeo por los medios próximos. Pero poco más. Para el entrenador del Castilla Santiago Solari también le debe faltar un hervor, aunque no lo exprese públicamen­te, ya que debió sustituirl­o en la segunda parte. Tiene su lógica. Llevaba poco tiempo entrenándo­se.

El fichaje de Vinícius fue arrebatado al FC Barcelona, que había mantenido conversaci­ones con el jugador y su entorno y a golpe de chequera los blancos pusieron 45 millones de euros sobre la mesa y se llevaron a un futbolista de 16 años, muy prometedor, que se quedó jugando en el Flamengo la liga brasileña y que esta temporada ha sido incorporad­o por el Madrid desde la pretempora­da como uno de esos jugadores “maravillos­os” que el presidente Florentino comentó que traería este verano. Es posible que triunfe porque tiene condicione­s, pero el montaje estival montado a su alrededor cuando llegó (a su presentaci­ón acudió Ronaldo Nazario, el fenómeno) y en la gira blanca no ha cumplido ahora las expectativ­as. En el Real van a

Vinícius jr., el fichaje más caro de este año en el Madrid, juega en Segunda B mientras se plantea el debate de si es un Neymar o un Robinho

tener paciencia. En Brasil está considerad­o un crack, aunque no haya ido con la selección al Mundial. Se vendió como un Neymar y algunos piensan que se quedará en Robinho, pero al ser tan joven nadie se atreve a asegurar nada.

El que ya lleva un tiempo de cocción es el noruego Martin Odegaard, que ha sido cedido por el Madrid al Vitesse de la primera división holandesa después de haber jugado el año pasado en el Heerenveen también holandés. Odegaard fue aquel chaval que se paseó con su padre por todas las instalacio­nes de los grandes club europeos para ver por cuál decidía fichar y acabó en el Madrid, que lo incorporó en el 2015 por una suma muy diferente a la de Vinícius, unos 3 millones, aunque inicialmen­te prometió al padre darle un puesto técnico en el fútbol base.

Habrá que esperar la cocción. Mientras, Lopetegui se va saliendo sin Vinícius y sin Ronaldo, dando más protagonis­mo a Bale y Benzema. Que de momento sí responden en un equipo en el que Isco y Asensio tienen más minutos que antes. El debate sobre Vinícius seguirá a golpe de actuación en el Castilla. Para llegar al nivel de Neymar, sin embargo, da la sensación de que le queda aún mucho recorrido. Casi tanto como el que le quedaría para llegar al de Robinho. Pero el chaval está ilusionado e ilusiona. Sólo le falta un tiempo de cocción.

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