Celibato y abusos

Tengo 32 años y soy seminarista en Barcelona. Antes del seminario estudié Derecho y me dediqué a temas legales internacionales.

Llevamos unos años en los que se van haciendo públicos hechos asquerosos de obispos, sacerdotes y religiosos que han abusado de niños y adultos indefensos. Esos abusadores deben ser puestos, como muchos ya están, ante las autoridades judiciales para que recaiga sobre ellos todo el peso de las leyes. Y por supuesto, como también se está haciendo, deben ser expulsados de los ministerios que desempeñan.

Es un error pensar que con abolir el celibato o permitir que los sacerdotes se puedan casar, como piensan algunos, se soluciona el problema. Hay muchos más abusos y violencia doméstica en un matrimonio y nadie piensa en poner celibato opcional entre los esposos, que ya lo es, según la libertad de cada uno.

Yo sentí la llamada de Dios. Libremente escogí seguirle aceptando una decisión que sé que no se entiende. Pero teniendo muy claro que el sacerdocio no es un derecho de nadie.

Es la Iglesia la que debe discernir sobre si yo soy apto o no. Y soy yo quien debo ser 100% sincero para esta vida de entrega y de amor fraterno.

Í. DE ALFONSO MUSTIENES Barcelona