“Busco la parte del personaje que ya está en mí para que resulte creíble”
Jason Bateman, actor protagonista de ‘Ozark’ (Netflix)
En persona no se diferencia demasiado de Marty Byrde, el contable metido en problemas que interpreta en
Ozark, pero, a diferencia de muchos otros actores, Jason Bateman tiene completamente asumido que suele interpretar a un arquetipo con el que se identifica la audiencia. Es una fórmula que siempre le ha funcionado a este hombre de 49 años que ya a los 12 participaba en La casa de la pradera y que ha gozado del éxito con series como Arrested development e innumerables películas. Ahora, por su papel en Ozark ha sido nominado a los premios Emmy (también lo fue en los Globos de Oro). En el plató de la serie en Atlanta, donde funciona como un verdadero hombre orquesta que de tanto en tanto debe pararse frente a la cámara, Bateman explica las claves de una de las mejores propuestas surgidas de Netflix el año pasado y cuya segunda temporada se estrena el próximo viernes.
¿Cómo ha sido la experiencia de interpretar a Marty Byrde?
Confieso que, cuando me sumé a la serie, me interesaba más la experiencia como director que como actor. Yo quería dirigir todos los episodios, lo cual equivalía al desafío de ponerme al frente de un guión de 600 páginas. Originalmente me dieron la luz verde pero, cuando nos pusimos a trabajar en los horarios y en el presupuesto, no logré tener suficiente tiempo para prepararlos, por lo que terminamos contratando a otros directores para que se hicieran cargo de los seis episodios del medio. Yo dirigí los dos primeros y los dos últimos de la primera temporada, pero mi condición de productor ejecutivo me permite supervisarlo todo, lo cual se asemeja a la responsabilidad que yo quería cargar sobre mis hombros como desafío. Por supuesto que también me entusiasmaba participar como actor, porque Marty se asemeja a muchos otros personajes que he interpretado, el hombre común que representa a la audiencia. Me pareció que eso iba a funcionar muy bien con lo que yo quería hacer detrás de las cámaras, que es también forjar la experiencia que van a tener los espectadores mientras miren la serie. En
Ozark, yo soy el barco que está delante de la cámara, pero también el que mueve los hilos detrás para que todo se vea como se ve.
¿Qué fue lo que le sorprendió de Marty?
Como actor fue una perfecta confirmación de que, en este tipo de drama, cuanto menos hagas es mejor, porque todo contribuye a la experiencia que va a tener la audiencia. En otras palabras, no depende sólo de un actor, ni sólo del director, todo contribuye a crear este mundo. En cuanto a Marty, lo que me sorprendió es que no es una persona tan inteligente como él se cree. Si lo hubiera sido, la trama nos hubiera alcanzado apenas para tres o cuatro episodios. Lo hubiera resuelto todo y las cosas habrían vuelto a la normalidad. Él lucha por lograrlo, tiene buenas intenciones, su ética no siempre es correcta y por eso las cosas no siempre le salen bien. Es un hombre de ciudad que cree que puede aparecer en este pequeño pueblo y dominar a los que viven allí. Y, como se vio en las últimas elecciones norteamericanas, nunca se puede subestimar al adversario...
¿Qué es lo que ha aprendido sobre contabilidad haciendo la serie?
Me avergüenza decir que creo que sé menos sobre el manejo del dinero ahora que cuando empezamos. Nunca nos interesó enseñarle a la audiencia la mejor manera de practicar el lavado de dinero y yo nunca me he caracterizado por entregarme en cuerpo y alma a la investigación antes de cada proyecto. Mi estrategia para lograr que mis personajes resulten creí- bles es tratar de encontrar la parte del personaje que ya está en mí, para no tener que actuar demasiado. Nunca me ha interesado tratar de convencer a la audiencia de que soy alguien que no soy. Llevo a una parte de Marty en mí. En cuanto a mis conocimientos sobre contabilidad e inversiones, no llego mucho mas lejos de saber dónde encontrar un cajero automático del que pueda retirar dinero. Todo lo demás se lo dejo a la gente inteligente que me asesora en mis cuestiones financieras.
Su personaje queda en una situación muy complicada precisamente por confiar en la gente supuestamente inteligente que le asesoraba...
Es cierto. Pero yo tengo muy claro que es mejor contratar a gente mucho más inteligente que tú, hagas lo que hagas, y eso es algo que aplico en este proyecto. He reunido un gran reparto y un excelente equipo técnico, todos más talentosos que yo, y entre todos estamos tratando de hacer que esta serie sea tan buena como sea posible. Aprendo todos los días de ellos.
Ciertamente en
Ozark hay elementos similares a Breaking bad, como el del hombre normal que termina haciendo las cosas incorrectas...
Yo creo que la premisa del antihéroe se está volviendo muy repetitiva, y todo pasa por cuántas historias similares has visto. En mi caso, yo sólo vi la primera temporada de Breaking bad ,y obviamente me gustó mucho, pero nunca tuve tiempo para terminar de verla, por lo que esa estructura me fatiga menos que a otra gente que tal vez ya lo vio todo. En cualquier caso, no me parece terrible tener una premisa con la que todo el mundo se puede identificar. La idea de una familia normal que tiene problemas de dinero, que intenta hacer realidad su propio sueño norteamericano y que trata de llegar a ese objetivo de la manera más directa posible, a veces dejando la ética de lado, es muy fácil de comprender. Hay mucha gente así en este país y es una idea tentadora para todo el mundo. Muchas veces en mi vida me sentí tentado de tomar el camino más corto, y a mucha gente le ha pasado lo mismo. El éxito de la serie probablemente tiene que ver con que muchos televidentes se ven a sí mismos como parte de esta familia.
LA PREMISA DE LA SERIE “La idea de una familia que busca su sueño y deja la ética de lado es fácil de comprender”
SU PERSONAJE “Marty Byrde no es una persona tan inteligente como él se cree”