A fuego lento
Los fichajes aún no han sido titulares en la Liga con un Valverde que no arriesga
En el fútbol los últimos no serán los primeros. Tampoco en el Barcelona, donde los cuatro fichajes del verano, los últimos en aterrizar en el Camp Nou, aún no han sido titulares en este inicio de la Liga. El Barça se ha gastado en este mercado 128 millones pero de momento se han quedado en el banquillo como hombres de refresco. Ernesto Valverde tiene un grupo de confianza, con Dembélé como gran novedad, y está cocinando a las incorporaciones a fuego lento para evitar exponerlas demasiado viendo lo que les cuesta consolidarse en el Camp Nou en los tiempos recientes.
Según se atestiguó ya la temporada pasada, Valverde no es amigo de grandes rotaciones sino de aferrarse a un bloque para empezar fuerte el campeonato. Lo hizo en su primer año, y lo que funciona no se toca. Así que en este inicio de curso, con un partido por semana hasta que no entre la Champions, no ha creído conveniente hacer grandes revoluciones. Señal que quiere el pleno antes del parón de selecciones tras la jornada 3. Del partido contra el Alavés al de Valladolid sólo realizó un cambio en el once y fue ofensivo: Coutinho entró por Semedo, titular contra los vitorianos.
Jon Aspiazu, mano derecha del técnico, admitía al dar la primera alineación de la Liga contra el Alavés que querían reconocer el mérito a los jugadores que ganaron el doblete y que los nuevos irían entrando poco a poco. Es la suerte de llegar en un momento que el equipo goza de buena salud y no vive urgencias, sobre todo a nivel nacional, después de ganar siete campeonatos en la última década.
Por edad, Malcom (21), Arthur (22) y Lenglet (23) son jugadores de presente y futuro, que pueden hacer mucha carrera en el club. Más de rendimiento inmediato será Arturo Vidal. El chileno es el único que ha participado en los tres partidos oficiales, contando la Supercopa. En Tánger, sí que empezaron el duelo Lenglet (inédito en la Liga, eclipsado por la dupla PiquéUmtiti) y Arthur, que no entró en Zorrilla viendo el estado del césped. En Valladolid sí se produjo el debut de Malcom, que pudo haber metido el 0-2 en una acción parecida al gol que hizo al Boca en el Gamper.
La táctica de la paciencia ya le funcionó a Valverde la temporada pasada. Paulinho no fue titular hasta la jornada 5.ª y a Semedo lo dosificó (jugó en la 1.ª, 3.ª, 5,ª y 8.ª). En cambio, con Deulofeu y Dembélé pretendió ir más rápido y no salió bien. El de Riudarenes no aguantó la presión y el francés se rompió en Getafe. Así que esta vez no ha arriesgado.
La 2018-2019 ha arrancado con la intención de reverdecer laureles en la Champions. Leo Messi la definió la copa más deseada. Pero la base del equipo sigue siendo la que tocó el cielo en la final de Berlín. Pocas incorporaciones se han asentado en la alineación. De hecho, de los catorce fichajes de las tres temporadas anteriores, sólo resisten seis.
En el 2015 el Barça incorporó a Arda y Aleix Vidal y ninguno pertenece al Barcelona. En el 2016, llegaron André Gomes, Digne, Alcácer, Umtiti, Denis Suárez y Cillessen y sólo los tres últimos visten todavía de blaugrana. Mientras que de las incorporaciones del verano pasado, Deulofeu, Semedo, Paulinho y Dembélé, únicamente el lateral portugués y el extremo francés siguen en la disciplina del Barcelona. Por último, en el mercado de invierno aterrizaron Yerry Mina y Coutinho pero el colombiano ya ha hecho las maletas. Valverde no quiere quemar a nadie.
DIFÍCIL CONSOLIDARSE
De los 14 refuerzos tras la Champions de Berlín, sólo seis siguen en el Barça