Tórrida Nueva York
Nueva York, con 38 grados, instaura un descanso entre el tercer y el cuarto set
Novak Djokovic experimenta algo que no había vivido antes en su larga carrera: una pausa de diez minutos por calor extremo, que ofrece a los jugadores un descanso entre el tercer y cuarto set que les permite regresar al vestuario a recuperarse cuando el árbitro del torneo, junto al equipo médico de la organización, consideran que las condiciones climáticas pueden ser perjudiciales.
Novak Djokovic experimentó algo que no había vivido antes en su larga carrera: un break de diez minutos por calor extremo. Una nueva regla instaurada en el Open establece que cuando el árbitro del torneo, junto al equipo médico de la organización, consideren que las condiciones climáticas pueden ser perjudiciales, pueden implementar la “regla del calor extremo”. Esta norma ofrece a los jugadores un descanso entre el tercer y cuarto set que les permite regresar al vestuario a recuperarse.
El circuito femenino ya tenía en su reglamento una regla parecida, que especifica con claridad las circunstancias en las que puede aplicarse. Pero este Slam es el primer torneo en tomar medidas similares también en los partidos masculinos.
“Es interesante”, explicaba el serbio, que junto a su rival, el húngaro Marton Fucsovics, protagonizaba el primer partido que se aprovechó de esa regulación. “Estás dos horas peleándote contra un tenista y luego, en esos diez minutos, estás desnudo, junto a él, en un baño de hielo. Y debo decir que fue una sensación gloriosa”, bromeaba.
Pero las altas temperaturas no eran cosa de broma. El martes, cuando se llegó a 38 grados con sensación térmica de 42 por la humedad, diez jugadores se retiraron de sus partidos, la mayoría alegando problemas relacionados con el calor. Y se prevé que esas condiciones se prolonguen unos días más. “Es duro, sobre todo para los europeos, porque no tenemos este tipo de humedad en nuestros países”, decía Federer. “El pulso no baja y sudas mucho. Por mucho que hagas para mantenerte en forma, te vas a acalambrar en un momento u otro”.
La regla del calor extremo se ha acogido con diversidad de opiniones entre los jugadores. “Los diez minutos se agradecen y son necesarios”, opinaba Novak Djokovic. “Creo que es genial poder volver al vestuario y cambiarte de ropa, ducharte o comer algo. O sencillamente refrescarte, estar a la sombra, en un sitio más fresco”. Otros piensan que esta regla no protege suficientemente a los tenistas. “No deberíamos jugar en absoluto cuando hace tanto calor”, argumentaba Sascha Zverev, que despachó a su rival en tres set y no utilizó el descanso. “A fin de cuentas, la mayoría de los supervisores están en sus oficinas, con aire acondicionado, y somos nosotros los que estamos ahí afuera. Hay ciertas condiciones en las que no te puedes preparar bien; ningún ser humano puede”.
Marin Cilic, cuyo contrincante, Marius Copil, fue uno de los retirados, aceptaba las condiciones con resignación. “Ha sido brutal jugar, pero todos sabemos que el torneo puede ser así, con días de calor, o de mucho viento, o incluso fríos. Así que tienes que estar preparado para todo”.