Polarización potencial
La OTAN cree que la nueva Rusia es “más decidida” en el campo militar
Rusia va a movilizar a 300.000 soldados en unas maniobras militares que llevan implícitas un mensaje a EE.UU. y la OTAN en un momento en el que se reproducen actitudes de la guerra fría.
Rusia va a movilizar dentro de dos semanas a 300.000 soldados en unas maniobras militares que llevan implícitas varios mensajes. Uno de ellos, hacia Estados Unidos y la OTAN en un momento en el que las dos potencias vuelven a reproducir actitudes de la antigua guerra fría. Otro hacia China, que participará en los ejercicios y con quien Moscú busca reforzar lazos más allá de la esfera militar. Será el mayor despliegue de las fuerzas armadas rusas desde época soviética.
Los ejercicios, que reciben el nombre Vostok-2018 (Este-2018), tendrán lugar del 11 al 15 de septiembre en los distritos militares central y oriental de Rusia, es decir, Siberia y el Lejano Oriente ruso. El ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, anunció en un comunicado que hizo el martes desde Abakán (Jakasia), que participarán más de mil aviones, helicópteros y drones, las flotas del Pacífico y del Norte, así como todas las unidades de paracaidistas. Las maniobras servirán para comprobar el estado del ejército ruso en condiciones muy próximas a una batalla real, explicó.
Shoigú comparó la puesta en escena a unos ejercicios militares de hace 37 años. “De alguna forma repiten (las maniobras) Zapad-81 (Occidente-81), pero tal vez mucho mayores”, dijo. En la demostración de fuerza participarán también 36.000 vehículos militares, lo que incluye tanques, blindados y otra maquinaria. Tomarán parte unos 300.000 soldados, lo que significa casi un tercio de las tropas del ejército ruso, que superan el millón de efectivos.
La cifra anunciada por Serguéi Shoigú no supone que todos entren en acción, ha explicado el experto militar Antón Lavrov a la agencia RBK. “Estarán preparados para entrar en combate, pero la mayor parte permanecerá en sus bases”, sostiene.
En las maniobras del año 1981 decenas de miles de soldados de la URSS y del ex Pacto de Varsovia se entrenaron en Polonia, lo que provocó acciones de protesta que inició el sindicato opositor Solidaridad bajo la dirección de Lech Walesa.
En esa época el campo de batalla entre los dos bloques estaba en lugares como Afganistán, que las tropas soviéticas intentaban controlar desde 1979. En la actualidad, causas de confrontación han sido la crisis ucraniana, que derivó en la anexión de Crimea en 2014, la guerra hoy congelada en el Donbás y el intercambio de sanciones económicas; y más recientemente la guerra civil de Siria, en la que Moscú ha impuesto con su apoyo a Damasco la pax rusa. Acontecimientos como la acusación de injerencia rusa en las elecciones del 2016 en EE.UU. o el envenenamiento del exagente doble Serguéi Skripal y su hija en el Reino Unido han profundizado esta especie de “segunda guerra fría”.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha dicho que los ejercicios militares Vostok-2018 están plenamente justificados por las actitudes “agresivas y hostiles” hacia Rusia.
En la OTAN creen que estas maniobras implican la preparación de Rusia para un “conflicto a gran escala”. Según Dylan White, portavoz de la Alianza, Rusia les anunció estas maniobras en mayo. “Todos los países tienen derecho a poner de maniobras a sus fuerzas armadas, pero es esencial que se haga de una forma transparente y predecible”, explicó en un comunicado. “Vostok-2018 demuestra que Rusia se quiere entrenar en un conflicto a gran escala. Esto encaja en la imagen que hemos visto antes: una Rusia más decidida, que aumenta significativamente su presupuesto militar y su presencia militar”.
En los ejercicios tendrá una participación destacada China. El país asiático enviará cerca de 3.200 soldados, más de 900 vehículos militares y 30 aviones y helicópteros. Esto demuestra una interacción mayor entre los dos países en todas las esferas, aseveró Peskov.
Alexéi Máslov, que dirige los estudios orientales en la Escuela Superior de Economía de Moscú, ve aquí una alianza anti-OTAN: “EE.UU. intenta fortalecer su presencia en el este y el sureste de Asia” y China quiere posicionarse no sólo como potencia económica, sino también militar.
El Kremlin movilizará a 300.000 soldados y justifica las maniobras por las actitudes hostiles hacia Rusia