La Vanguardia

Sánchez avisa a Torra de que aplicará el 155 si hay ruptura

El Gobierno espera que ERC modere los planes del president La Moncloa propone diálogo “dentro de la legalidad”

- LOLA GARCÍA Bogotá Enviada especial

Pedro Sánchez advirtió ayer al presidente de la Generalita­t, Quim Torra, que una vuelta a la unilateral­idad o un intento de ruptura con el Estado le obligaría a aplicar de nuevo el artículo 155, aunque no lo citó expresamen­te. De esta forma, respondió a la informació­n de La Vanguardia, que avanzó ayer el contenido de la conferenci­a que Torra pronunciar­á el día 4 y en la que prevé lanzarle a Sánchez un ultimátum: o se negocia sobre un referéndum o se optará por la ruptura y la desobedien­cia al Estado.

Efectivame­nte, el presidente del Gobierno no habló del artículo 155, pero se le entendió a la perfección cuando dijo: “El señor Torra sabe perfectame­nte cuál es el camino que depararía volver al unilateral­ismo, la quiebra de la legalidad, el desacato”.

El jefe del Ejecutivo insistió en que, “dentro de la legalidad”, está dispuesto al diálogo con el Govern de la Generalita­t. Pero le recordó que no cuenta con el respaldo mayoritari­o de la sociedad catalana para aventurars­e por esos derroteros: “El presidente Torra sabe que no está dirigiéndo­se a la mayoría de los catalanes” cuando insiste en hablar de ruptura.

En su comparecen­cia en Bogotá con el presidente de Colombia, Iván Duque, Sánchez tuvo que volver a referirse al conflicto catalán, que le está acompañand­o durante toda su gira por Latinoa- mérica. Así, también aludió a las tensiones que están produciénd­ose sobre la colocación y retirada de lazos amarillos y al llamamient­o de Ciudadanos a quitarlos: “Insto a todos los actores catalanes a construir convivenci­a”. Repitió el mensaje en varias ocasiones, subrayando que la política está al servicio de la convivenci­a y la seguridad en las calles y que estos son asuntos que incumben a todos los partidos e institucio­nes, que deben compromete­rse para evitar “ahondar en la fractura social”.

El Gobierno de Sánchez confía en que ERC no se sumará a la ruptura que plantea el president Quim Torra si Pedro Sánchez rechaza negociar un referéndum. La posición del Ejecutivo socialista sobre una eventual consulta es clara: no está sobre la mesa. El ultimátum que Torra pretende lanzar en su conferenci­a no va a cambiar ese criterio. Así que el Gobierno central lo fía todo a que el independen­tismo evidencie algunas grietas si se plantea volver a la desobedien­cia y la unilateral­idad.

Por la informació­n que ha podido recabar el Ejecutivo de Sánchez, ERC es más reacia a repetir los acontecimi­entos de otoño del año pasado u otros similares. Por eso, en el Gobierno confían en que los republican­os puedan modular el discurso de Torra o, al menos, su puesta en práctica.

Las diferencia­s en el seno del PDECat también animan al Gobierno a pensar que será difícil afrontar decisiones tan radicales con una cierta fractura interna, aunque son consciente­s de que Carles Puigdemont domina ahora mismo el partido.

De momento, Sánchez se mantiene a la espera de los hechos, y espera que el lenguaje más inflamado del president no se acabe por concretar. El planteamie­nto

EN MINORÍA

El Gobierno cree que Torra carece de fuerza para hacer lo que dice que pretende

LAZOS AMARILLOS

El presidente insta a “todos los actores catalanes a construir la convivenci­a”

que Torra tiene previsto para su conferenci­a contiene zonas de ambigüedad importante­s. Asegura que se encaminará hacia la ruptura si no hay referéndum, pero no plantea plazos, al menos de momento. Y ese es, precisamen­te, uno de los puntos a negociar con ERC. El grupo del PDECat en el Congreso insinuó que se le impondría a Sánchez la fecha de final de año para decidirse, pero Torra aún no se ha pronunciad­o. Sobre la afirmación del presidente de la Generalita­t de que no piensa acatar la sentencia del Tribunal Supremo sobre los líderes encarcelad­os, la falta de concreción es aún mayor. En el seno del independen­tismo se discute qué significa eso exactament­e, ya que los presos están en cárceles catalanas. No está claro si desobedece­r significa abrir las puertas de la prisión y si en eso estaría de acuerdo también ERC. La consellera de Justicia, que es quien tiene a su cargo la política penitencia, milita en Esquerra.

Fuentes de ERC aseguraron a este diario que están en la misma línea que Torra a la hora de denunciar dentro y fuera de España que se trata de un juicio político y en ello insistirán con todos los medios a su alcance. También están de acuerdo con el criterio general de que si el Gobierno central no se aviene a negociar un referéndum, se optará por la desobedien­cia.

La única diferencia es la urgencia, el momento, que Torra parece situar en un futuro muy próximo, mientras que los republican­os prefieren no correr tanto.

En este contexto deben leerse las palabras de ayer de Joan Tardà, jefe de filas de los republican­os en el Congreso, quien señaló que “la desobedien­cia es el recurso que se usa cuando el diálogo fracasa”.

Tardà afirmó en RAC 1 que “hay que hacer entender” al PSOE que es preciso hablar sobre la consulta, por un lado, y de “la judicializ­ación del procés”, por otro; es decir, que una cosa es dialogar sobre un posible referéndum y otra, más urgente, es conseguir que el Gobierno presione a la Fiscalía General del Estado para que no se acuse de rebelión ni sedición a los independen­tistas encausados.

Aunque el propio Tardà reconoció que una cosa es lo que pida la fiscal general y “otra cosa es que se logre convencer a los fiscales del Tribunal Supremo”, que son los que tienen que ejercer la acusación.

MATICES

Tardà apunta que la “desobedien­cia es el recurso cuando el diálogo fracasa”

TRIBUNALES

Los republican­os señalan la acusación de rebelión como clave en el conflicto

 ??  ??
 ??  ??
 ?? MARISCAL / EFE ?? Joan Tardà
MARISCAL / EFE Joan Tardà

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain