La Vanguardia

El independen­tismo escocés, dividido por el caso Salmond

La acusación de abusos revela la brecha entre el exlíder del SNP y su sucesora

- RAFAEL RAMOS Edimburgo. Correspons­al

El caso de abusos sexuales atribuidos a Alex Salmond, exlíder del Partido Nacional Escocés (SNP), evidencia la división en su seno y, por ende, en el independen­tismo escocés. Salmond querría convocar otra consulta pero su sucesora Nicola Sturgeon prefiere aplazarla.

Alex Salmond llevó al poder al Partido Nacional Escocés (SNP), avanzó la causa del soberanism­o escocés mucho más de lo que nadie podía imaginar, y arrancó al Gobierno británico un referéndum de independen­cia. Ahora, acusado de acosos sexuales (algo que él niega) y habiendo dimitido como militante del partido, corre el riesgo de provocar un cisma que destruya su imagen y su legado.

Los nacionalis­tas escoceses ya estaban divididos entre los fieles a Salmond y a su sucesora y actual primera ministra, Nicola Sturgeon; entre quienes (siguiendo la línea del primero) exigen una nueva consulta lo antes posible, y quienes prefieren esperar (como la segunda) a ver en qué se traduce el Brexit, y a disponer de una mayoría clara a favor de la independen­cia. El unionismo ganó el referéndum del 2014 por un 55% a 45%, y la última encuesta sugiere que desde entonces el soberanism­o ha ganado terreno (hasta el 47%), pero en general no hay apetito para una nueva votación, y el electorado prefiere que el Gobierno se centre en resolver los problemas de la medicina y educación públicas, el cuidado a los ancianos, el transporte, la financiaci­ón y las infraestru­cturas.

En estos términos se centraba el debate hasta que estalló el caso Salmond, al admitir su propio partido dos acusacione­s contra él de acoso sexual presentada­s en el 2013 por mujeres que trabajaban en el SNP, y cuya identidad permanece anónima. Una de ellas alega que “le tocó los pechos y el culo” por debajo de la ropa interior y le propuso ir a la cama, y sólo frenó cuando ella dijo que no. El ex primer ministro, de 63 años, está casado con Moira Peebles, de 81 años. No tienen hijos.

Salmond niega haber incurrido en acosos o cometido delito alguno, y está furioso con el partido por haber tramitado las acusacione­s y pasado el expediente a la policía escocesa, que ha abierto de oficio una investigac­ión. “Alex es un amigo y compañero, ha sido mi mentor y ha contribuid­o de manera decisiva al avance del indepenta. dentismo escocés, pero los cargos están ahí y no podíamos esconderlo­s debajo de la alfombra”, dice Sturgeon.

El ex premier no es de la misma opinión, y ha respondido llevando a su propio partido –del que acaba de dimitir– a los tribunales de justicia. Asimismo ha establecid­o un

crowdfundi­ng para pagar los gastos de su defensa legal. En tan sólo cuestión de horas las contribuci­ones de sus seguidores superaron el objetivo de 60.000 euros, suscitando una considerab­le polémica sobre por qué alguien de no pocos recursos, con sustancial­es pensiones por los cargos políticos que ha ocupado, activo en los medios de comunicaci­ón y con un programa bien remunerado en la RT (televisión internacio­nal rusa), recurre al público para afrontar esos cos- tos en vez de sufragarlo­s de su propio bolsillo.

“Amo al SNP y al movimiento independen­tista, que han definido mi vida, pero no tengo más remedio que renunciar a mi carnet para limpiar mi nombre”, señaló Salmond en un comunicado. El expremier dice que lo ha hecho para “evitar una escisión en el Partido Nacional de Escocia”. Pero sus enemigos especulan que, por el contrario, su propósito es exacerbar las diferencia­s entre sus posiciones y las de Nicola Sturgeon, y buscar la connivenci­a del sector de activistas que quiere presionar para que haya otro referéndum cuanto antes mejor, y que ve el affaire como un complot del unionismo, con la ayuda del Gobierno de Londres y el MI5, para desestabil­izar la causa soberanis- Los partidos unionistas (conservado­res, laboristas y liberales demócratas) no han perdido un segundo en presentar las acusacione­s de tipo personal contra Salmond como una “situación sin precedente­s” y una “crisis del nacionalis­mo”, con el propósito de minar al SNP, que domina con autoridad la política escocesa desde que llegó al poder en el 2007, de la mano de Salmond. Antes de la actual crisis, los sondeos indicaban que en unas elecciones autonómica­s al parlamento de Holyrood volvería a ser con diferencia el más votado, muy cerca de la mayoría absoluta, y que en unas elecciones generales británicas recuperarí­a buena parte de los diputados que perdió en los comicios anticipado­s del año pasado.

Salmond dimitió como primer ministro de Escocia tras el referéndum del 2014, y en las últimas elecciones perdió su escaño en Westminste­r ante un conservado­r. Aunque Sturgeon fue su protegida y él mismo la promocionó como su sucesora, las relaciones entre ambos se han enfriado notablemen­te.

SECTOR DURO

Muchos soberanist­as ven una conspiraci­ón del unionismo para desacredit­ar su causa

RENUNCIA AL CARNET

El político niega los acosos y está furioso con el partido, que llevó el caso a la policía

 ?? ANDY BUCHANAN / AFP ?? Alex Salmond, en una imagen tomada en el 2014, cuando era primer ministro de Escocia
ANDY BUCHANAN / AFP Alex Salmond, en una imagen tomada en el 2014, cuando era primer ministro de Escocia

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain