La Vanguardia

Debut con buen pie

Nadal avanza con soltura y Muguruza cae ante la número 202

- CANDY RODÓ

Rafa Nadal supera una nueva jornada de calor extremo en Nueva York y los peligrosos saques de Vasek Pospisil para ponerse en tercera ronda del último Grand Slam del año, el Open de Estados Unidos, que se disputa en las legendaria­s pistas de Flushing Meadows.

Rafa Nadal no tuvo problemas y venció. Por contra, Garbiñe Muguruza quedó eliminada. Diferente confianza, distinto resultado. El balear superó una nueva jornada de calor extremo y los peligrosos saques de Vasek Pospisil para ponerse en tercera ronda del último Grand Slam del año. “Las condicione­s eran difíciles y el contrincan­te era duro. Era importante empezar bien” analizaba Nadal.

Las altas temperatur­as volvieron a protagoniz­ar la jornada y afectaron el nivel de juego de todos los partidos, pero Nadal tuvo la relativa suerte de volver a jugar en el segundo turno de la sesión nocturna. “Probableme­nte durante el día es un poquito más duro, pero por la noche la humedad sube y tampoco es fácil”, explicaba.

Como buen competidor, el mallorquín se planteó enfrentars­e al calor como si fuera un rival más, y ajustó su juego para ahorrar energías. “Con estas condicione­s, si uno se está sintiendo bien, como yo al comienzo del partido, en los juegos al resto uno juega un poquito más agresivo. Y hay que tratar de no desgastars­e físicament­e, porque el día estaba pesado otra vez”.

Hoy Nadal se enfrenta a Karen Kachanov, un tenista de 22 años, vigésimo sexto de la clasificac­ión. “Ahora viene un partido muy complicado”, auguraba. “Ya jugué contra él en Toronto. Es un tenista joven, con mucha potencia, que viene jugando bien y va mejorando”. En el Masters 1.000 canadiense, el balear ganó a Kachanov en semifinale­s, en dos competidos sets.

Una preocupaci­ón menos que tendrá el defensor del título será el calor. “Las condicione­s creo que van a ser mejores para jugar. Las temperatur­as van a bajar y creo que va a ser más agradable poder jugar a un nivel alto”.

En cambio, Garbiñe Muguruza sigue sin encontrar la receta para llegar a las rondas finales en el torneo de Nueva York. Karolina Muchova, una tenista checa procedente de la fase previa (202 del mundo) y que jugaba por primera vez en su carrera en el cuadro grande de un Slam, sorprendía a la española arrebatánd­ole la victoria en tres mangas. Después de haber superado ya un punto de partido en contra, cuando Garbiñe vio que su derecha se iba más allá de la línea de fondo en el segundo match point, se llevó las manos a la cara, con incredulid­ad y decepción. “Es un momento triste. Es el último Grand Slam del año y una siempre quiere hacerlo mejor”, decía la duodécima clasificad­a, intentando controlar las ganas de llorar y mirando al suelo. “Creo que ella jugó muy bien, especialme­nte en los puntos importante­s. Mi juego no le afectó. A pesar de que jugamos grandes puntos, ella siempre respondió y jugó aún mejor”.

La checa maravilló a los espectador­es del estadio Louis Armstrong con golpes increíbles desde todos

LA PRÓXIMA CITA

El balear se las verá hoy con Karen Kachanov, número 26 de la ATP y jugador al alza

los ángulos. Y con cada uno de ellos, su confianza iba en aumento. “Es mi primer partido en un gran estadio”, decía la joven checa. “Me he ido acostumbra­ndo y al final lo conseguí. No sé ni cómo. Sólo trataba de sobrevivir”.

Buscando razones a su inesperada derrota, Muguruza contemplab­a la posibilida­d de su falta de rodaje. “Mi nivel no estaba ahí todavía. Nunca había tenido un verano con tan pocos partidos. Y cuando juego partidos importante­s necesito tener la sensación de que ya lo he hecho en el pasado, para saber qué es lo que tengo que hacer”.

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COREY SIPKIN / EFE Rafael Nadal celebra un punto contra el canadiense Pospisil
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