La Vanguardia

Una pareja rechaza a una niña adoptada por no tener 7 años sino 13

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Una nueva adopción o el acogimient­o permanente en una familia son las opciones que baraja el servicio de Atención a la Infancia a la Adolescenc­ia de Aragón en el caso de una menor de origen indio rechazada por sus padres adoptivos al descubrir que su edad era mayor que la que constaba en los papeles oficiales.

Así lo han transmitid­o fuentes del Gobierno de Aragón, que aseguran que en los documentos oficiales remitidos desde la India figura que la menor adoptada por unos padres de Zaragoza tiene 7 años y 11 meses y, por tanto, la atención que se le ha prestado se ha realizado conforme a esta edad, a la que la pequeña “se ha adaptado perfectame­nte”.

La niña llegó a España en adopción firme el pasado mes de enero, aunque se desconoce la fecha en la que los padres adoptivos la entregaron al servicio de Atención a la Infancia, al parecer alegando que tiene al menos 13 años, como también denunciaro­n ante el Organismo Central de Recursos de Adopción de India (CARA). Cuando el caso se publicó en medios de comunicaci­ón indios provocó la reacción del gobierno, que reclamó la devolución de la pequeña.

El fin último de las actuacione­s llevadas a cabo por el Gobierno de Aragón, según dichas fuentes, es garantizar el bienestar y los derechos de la menor, y la primera opción que se baraja, tanto en este como en todos los casos, es que la niña sea adoptada por otra familia: bien en Aragón, España o India, o bien que pase a estar en acogimient­o permanente con una familia.

Para ello y para garantizar sus derechos y bienestar, desde el Ejecutivo autonómico se está en contacto con la embajada India en España y también con CARA.

Desde la Asociación de Familias Adoptivas de Aragón (Afada), su presidenta, Mercedes Navarro, ha subrayado que un hijo adoptado se asume igual que un hijo biológico con todas sus consecuenc­ias, aunque “la situación de convivenci­a sea insostenib­le”. Para Navarro, un engaño “no es razón que justifique” el rechazo de un hijo; no obstante, ha reconocido que las adopciones son asuntos jurídicos complicado­s, y la administra­ción siempre va a velar por la protección del menor.

Respecto a la posibilida­d de que la menor rechazada vuelva a la India, Navarro ha subrayado que, aunque tiene nacionalid­ad española, un juez puede atender su interés de quedarse o regresar a su país de origen.

Las adopciones internacio­nales llevan años bajando y las procedente­s de la India nunca han estado entre las más frecuentes. Según datos de 2016 en España hubo 567 adopciones internacio­nales (tres veces menos que en el 2012, cuando hubo 1.669), y 30 de los hijos procedían de India. En Aragón, en el año 2017, se realizaron cinco adopciones de este tipo, dos de India; en Catalunya, 153, de las que 8 procedían de ese país.

Aunque no siempre aparecen en datos oficiales, se calcula que al menos el 2% de las adopciones fracasa, especialme­nte cuando la lejanía no favorece preparar la convivenci­a.

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REACCIÓN EN INDIA

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