Agbar es la primera gran empresa que se fue por el 1-O que retorna su sede a Barcelona
La compañía razona su decisión en la estabilidad económica catalana y en el hecho de que nunca llegó a trasladar sus operaciones
La matriz del grupo Agbar ha decidido que su sede social vuelva a estar en Barcelona, revirtiendo así la decisión tomada el 7 de octubre del 2017 de llevársela a Madrid. La firma alega que la estabilidad de la economía catalana permite tomar esta decisión.
Sociedad General de Aguas de Barcelona (SGAB), la matriz del grupo Agbar, anunció ayer que ha decidido retornar su sede social a Catalunya, revirtiendo la decisión que tomó el pasado 7 de octubre de trasladarla a Madrid. Agbar se convierte así en la primera gran empresa en retornar su sede social a Catalunya, de las varios miles que las trasladaron a raíz de la crisis independentista de octubre del año pasado.
Agbar anunció ayer que su consejo de administración, que preside Ángel Simón, decidió fijar de nuevo su sede social en Barcelona, al constatar la estabilidad económica de Catalunya. En un comunicado, la compañía, filial del grupo francés Suez, recordó que siempre señaló que el traslado era de carácter temporal y se decidía por razones de seguridad jurídica de los inversores y para proteger los intereses de sus trabajadores, clientes y proveedores. Entonces la compañía justificó también su decisión por “una presión muy fuerte” de los mercados financieros.
Agbar reconoció ayer que el traslado de la sede no había tenido ninguna consecuencia operativa, más allá de la exigencia legal de celebrar la junta general en Madrid, donde la empresa tiene oficinas. La firma ha mantenido su plantilla en Barcelona, en la sede de la Zona Franca. Agbar es accionista de diversas operadoras del ciclo integral del agua en Catalunya (Cassa en Sabadell, Sorea en el resto de Catalunya y Aigües de Barcelona, como sociedad mixta participada también por el Ayuntamiento y Criteria) y, según recordó la empresa, todas ellas han mantenido su sede en Catalunya y el cambio de la matriz no afectó a su servicio ni a las inversiones planificadas, que se han ejecutado en los plazos previstos.
Agbar es la cabecera de un grupo empresarial que incluye las concesionarias catalanas y Aguas Andinas, la concesionaria del agua en Santiago de Chile, donde da servicio a más de 6 millones de personas. Su accionista, con el 100% de sus acciones, es Suez Environement España, que es también accionista de concesionarias de agua en otras comunidades autónomas, y tuvo su sede en Barcelona hasta el 2015, cuando el grupo francés la trasladó a Madrid a raíz de una reestructuración societaria del grupo.
La vuelta de la sede social de Agbar se produce en un momento delicado para la compañía: a pocos meses de las elecciones municipales, en las que el rescate de las concesiones municipales de aprovisionamiento del agua está en la agenda de muchos grupos políticos. En este contexto, el traslado de la sede social suponía para la compañía un lastre añadido para su imagen pública en el debate sobre la continuidad de la concesión.
Agbar es la primera gran compañía que da marcha atrás a su traslado y devuelve su domicilio social a Barcelona. A raíz de la crisis política independentista de octubre del 2017, cientos de compañías anunciaron el traslado de sus sedes sociales, entre ellas los grandes bancos CaixaBank (que se mudó a Valencia) y Sabadell (se trasladó a Alicante), y las grandes del Ibex como Gas Natural, Colonial o Abertis. Según los datos de los Colegios de Registradores, en el cuarto trimestre del 2017, 3.208 empresas solicitaron el traslado de sede fuera de Catalunya, aunque no existen datos oficiales de cuantas lo materializaron, puesto que las empresas tienen un plazo de tres meses para hacerlo efectivo.
En el primer trimestre del 2018, cuando los Colegios de Registradores han empezado a contabilizar los traslados que efectivamente se materializan, 1.350 empresas formalizaron el traslado de sede social de Catalunya a otra comunidad. Muchas de estas formalizaciones corresponden probablemente a traslados que se anunciaron a finales del 2017. Según los registradores, un 55% de las empresas que movió su sede optó por hacerlo a Madrid. Muchos de estos cambios de sede, como el de la propia Agbar, nunca han sido operativos.
El traslado masivo de sedes sociales se vio facilitado por un decreto del Gobierno del PP que permitía al consejo de administración cambiar de sede social sin contar con la aprobación de la junta de accionistas, algo que previamente sólo era posible si la junta había concedido este poder de decisión al consejo y se había registrado en los estatutos sociales. Este decreto, sin embargo, permite también a las empresas traer de nuevo de vuelta su sede de manera discreta, sin enfrentarse a la polémica de votar este acuerdo en la junta de accionistas.
ÁMBITO CATALÁN
Agbar es la cabecera de las concesiones de agua de Suez en Catalunya y Chile
MÁS DE 3.000 TRASLADOS La crisis política llevó a más de 3.000 empresas a cambiar de sede social