Interior envía efectivos a Catalunya ante la movilización independentista
La junta de seguridad reúne hoy a Gobierno y Govern
El Ministerio del Interior se refuerza en Catalunya ante un eventual periodo convulso. El Gobierno ha decidido ampliar la presencia de la Policía Nacional y la Guardia Civil durante los próximos meses coincidiendo con el anuncio de los independentistas de acentuar las movilizaciones durante la Diada y en la conmemoración de los hechos de Octubre del 2017 que podrían incluso prolongarse hasta el juicio de los políticos encarcelados.
A priori, el despliegue previsto por Interior nada tiene que ver con los 6.000 policías que desembarcaron el año pasado para impedir el referéndum ilegalizado del 1-O. Esta vez, el ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska, habría decidido movilizar 500 antidisturbios de la Policía Nacional que se unirían al centenar del que ya dispone la Jefatura en Catalunya. El Ministerio del Interior evitó ayer confirmar este movimiento, si bien fuentes policiales aseguraron a La Vanguardia que la Dirección General ha congelado los permisos de los agentes para que estén disponibles ante un eventual traslado a Catalunya. Las mismas fuentes señalan que hay un contingente que ya ha emprendido su viaje a Barcelona.
En principio, la labor que desempeñarían estos agentes consistiría únicamente en la protección de edificios de titularidad del Estado, en un despliegue ordinario similar al de años anteriores por estas fechas que tuvo como excepción la movilización extraordinaria del año pasado.
El envío de más agentes de policía para el otoño catalán se produce después de que el Gobierno haya asegurado la presencia de más de 300 guardias civiles en Catalunya. En una orden publicada el martes, la Guardia Civil paralizó el traslado de más de 300 agentes para obligarles a permanecer en cuarteles catalanes hasta el 15 de octubre. Se trata de guardias civiles a quienes se había concedido un cambio de destino a otra comisaría lejos de Catalunya.
El plan del Ministerio del interior coincide con la reunión de hoy de la Junta de Seguridad de Catalunya que reúne por primera vez a los máximos responsables de la seguridad de los gobiernos de España y de Catalunya y que será presidido por el president Quim Torra. La reunión abordará, a petición del ministerio del Interior, la polémica por los lazos amarillos que se ha agrupado en el primer punto del orden del día bajo el título “convivencia en el espacio público”.
El Ministerio reiteró a la Generalitat la necesidad de tratar este asunto en este marco después de que hayan surgido algunos encontronazos en las calles. Finalmente, y tras las reticencias iniciales, el conseller de Interior Miquel Buch se avino a debatir esta cuestión en el encuentro de hoy.
La Junta de seguridad debe avanzar en la integración de los Mossos como miembros de pleno derecho del Citco, el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, una decisión que ya se adoptó en la reunión de la última Junta de seguridad de julio de 2017, pero que se vio postergada por el atentado del 17-A y la situación política. Hasta ahora los Mossos constan como invitados en la mesa de coordinación del Citco, una herramienta indispensable para combatir el terrorismo que permite compartir información sobre investigaciones abiertas entre los diferentes cuerpos y así evitar solapamientos.
La reunión debe avanzar en la integración de los Mossos como miembros del Citco