Urnas en Andalucía
La liquidación del acuerdo deja en manos de Díaz poner fecha a la convocatoria
La posible ruptura del pacto de gobierno entre Ciudadanos y el PSOE andaluz podría llevar a un adelanto electoral.
Ciudadanos se prepara para romper este mismo viernes el pacto con el PSOE en Andalucía. El líder autonómico, Juan Marín, presentará ante el comité ejecutivo nacional, que se celebra en Málaga, un extenso balance de lo conseguido estos años y de lo que falta por lograr. Albert Rivera tomará entonces una “decisión”, que será la ruptura del acuerdo “si el PSOE no rectifica en estas cuarenta y ocho horas”.
“Si lo que el PSOE ha decidido es no cumplir el acuerdo, no tener palabra y abandonar a los andaluces, que no cuenten con nosotros. Juan Marín sí tiene palabra, él sí cumple, quien no cumple es Susana”, añadió Rivera. Para el presidente de Ciudadanos, en materia de regeneración, socialistas y populares vienen a ser lo mismo: “Son alérgicos a la regeneración, les da miedo regenerar el país, les da miedo romper las redes clientelares que han creado durante tanto tiempo”.
La previsible ruptura del pacto PSOE-Ciudadanos no aboca necesariamente a elecciones anticipadas, pero ofrece la excusa perfecta para que Susana Díaz tome la decisión cuando mejor le venga. Ciudadanos justifica su amenaza en el hecho de que los socialistas se niegan a poner en marcha medidas de regeneración democrática que estaban previstas en el pacto, como la eliminación de aforamientos de altos cargos, la limitación de mandael tos o la reforma de la ley electoral.
Rivera ayer no se mostró ayer tan tajante como lo hizo Juan Marín el día anterior, tras mantener una reunión con los socialistas. Marín dio por “roto” el acuerdo. En cambio Rivera instó a la presidenta de la Junta de Andalucía a reaccionar. “Vamos a intentar hasta el último momento que el PSOE rectifique, pero si no lo hace, tomaremos medidas en el comité del viernes”, señaló en Medina Azahara.
Los socialistas se muestran sorprendidos por esta “catarata de ultimátums” que les plantea Ciudadanos cuando faltan pocos meses para acabar la legislatura. “Han tenido tres años y medio para exigirlo y lo hacen ahora, cuando ya es materialmente imposible sacar esas reformas adelante”, señalan fuentes socialistas. “Ciudadanos se ha convertido en una fuente de inestabilidad”, subrayó ayer Mario Jiménez, el portavoz parlamentario socialista.
La formación naranja ha multiplicado estos días su presencia en Andalucía. Inés Arrimadas estuvo domingo; Albert Rivera visitó ayer Córdoba y la reunión de la ejecutiva se celebrará en Málaga. Si esto no es un desembarco preparatorio, se le parece bastante.
Ciudadanos necesita con urgencia un relato que les diferencie del socialismo hegemónico al que han contribuido a sostener tres años y medio. En su pugna por pescar en el caladero del PP les resulta imprescindible modificar el discurso si quieren convertirse en la segunda fuerza política andaluza.
Susana Díaz, por su parte, no puede ni quiere esperar hasta marzo del 2019 porque se arriesga a repetir un escenario idéntico al del año 2015. La entonces candidata socialista, lejos de la mayoría absoluta, se vio obligada a pactar su investidura con el resto de fuerzas parlamentarias, que mantuvieron la incógnita durante 80 días, con Díaz al borde de un ataque de nervios. Todos los partidos estaban esperando a los resultados de las elecciones municipales, que se celebraron en mayo, para negociar con todas las cartas sobre la mesa.
Si las elecciones andaluzas fueran en marzo del próximo año, el resultado estaría abocado al mismo escenario de bloqueo, porque las encuestas señalan que el PSOE sigue muy lejos de la mayoría absoluta. Díaz volvería a sufrir un serio desgaste, algo que la presidenta contempla con verdadero horror. Incluso algunos socialistas no descartan que tuvieran que repetirse los comicios autonómicos. Todas estas circunstancias abocan al adelanto electoral, pero ni Susana Díaz ni Juan Marín quieren aparecer como los responsables de la quiebra de la estabilidad.
En todo caso, Susana Díaz tiene margen para gobernar en minoría, puesto que, al fin y al cabo, se trataría de aguantar menos de siete meses y puede recurrir a una prórroga de los actuales presupuestos. Fuentes socialistas recalcan que “son unos presupuestos que hemos elaborado nosotros y que nos gustan”.
Juan Marín descarta presentar una moción de censura a Susana Díaz. No tendría mucho sentido ya que corre el peligro de convertir a la presidenta andaluza en una “víctima inocente” ante la opinión pública. Así las cosas, la decisión de Albert Rivera de mañana viernes será importante pero podría no ser decisiva para el esperado adelanto electoral. Estaría en manos de Díaz que ahora tendría una muy buena excusa.
EN LIQUIDACIÓN
Después de tres años de alianza tácita, Rivera anunciará mañana el fin de la estabilidad