La ANC y la CUP critican al Govern por arrinconar la desobediencia
El independentismo apoya el llamamiento a salir a la calle del president
¿Y el Govern, qué hará? Esta es una de las preguntas que se formula tanto la izquierda anticapitalista como alguna de las entidades soberanistas tras escuchar la conferencia que el martes pronunció Quim Torra en el Teatre Nacional de Catalunya. El presidente de la Generalitat hizo un llamamiento a la movilización permanente y espera que toda manifestación en la calle sea multitudinaria. ¿El objetivo? Forzar al Estado a negociar. Partidos y entidades coinciden todos en aprobar la apuesta por la movilización. Pero en ciertos sectores del independentismo existe la sensación de que al lado de esta petición faltan más concreciones, que el Govern desacate y que además acompañe a la ciudadanía. En paralelo, otras sensibilidades se han declarado muy cómodas con las palabras de Torra.
La CUP y la Assemblea Nacional Catalana (ANC) se muestran disconformes. La CUP ve imposible pactar un referéndum. La secretaria nacional y concejal en el Ayuntamiento de Barcelona, Eulàlia Reguant, constató que “falta” un plan del Govern, porque “lo fía todo a la gente y a la buena fe del Estado”. “Si se quiere que la gente se movilice para reivindicar derechos, es necesario que el Govern esté dispuesto a ejercerlos, y eso no sucede”, añadió.
También el diputado cupero Carles Riera se mostró crítico, pues calificó la conferencia del presidente de la Generalitat de “dilacionista”. En una entrevista en TV3, Riera subrayó que generar “expectativas de diálogo” con el Estado es “marear la perdiz”, y, por tanto, juzgó “inútil e ineficaz” el diálogo. Los anticapitalistas acusan a Torra de renunciar a la desobediencia y creen contradictorio que se llame a la movilización para un referéndum pactado que, a su juicio, es imposible.
La CUP tan sólo confía en la vía unilateral. Riera remarcó que aprueba que Torra pida a la ciudadanía que salga a la calle, pero lamentó que en paralelo eso no se traduzca en el Govern: “No puedo pedir a la población que haga lo que no pienso hacer desde las instituciones”, advirtió.
Como los anticapitalistas, la ANC también cree que la única vía para alcanzar la independencia es la unilateral. En la entidad no entienden que Torra haya bajado el tono con el Estado y que no se refiriera explícitamente a la desobediencia. Elisenda Paluzie, presidenta de la Assemblea, acudió a 8tv nada más finalizar la conferencia y puso en duda que todo se centrara en instar a la ciudadanía a que se movilice. En este sentido, se preguntó qué hará el Govern mientras tanto. Paluzie coincidió con Torra en aprovechar el juicio a los líderes independentistas presos como altavoz de denuncia internacional, pero constató “falta de ideas” en el Ejecutivo catalán. “¿Qué hará el Govern, más allá de aplicar leyes sociales?”, reiteró la presidenta de la ANC
En la otra cara de la moneda se encuentran Junts per Catalunya, ERC y Òmnium Cultural, que se mostraron satisfechos con el discurso. Eduard Pujol, portavoz de JxCat, destacó desde Bélgica –donde el grupo se reúne estos días con Carles Puigdemont para trazar la acción parlamentaria– el discurso “potente, con fortaleza y convicción” de su líder. Pujol hizo un nuevo llamamiento para que la manifestación de la Diada sea masiva y para denunciar “la represión y la persecución” del Estado.
ERC tuvo mucho que ver con el texto final leído por Torra. También los líderes presos independentistas intervinieron y suavizaron el tono y las pretensiones de Torra. El presidente del grupo parlamentario de Esquerra, Sergi Sabrià, aseguró que su formación se sintió “muy representada” con la conferencia de Torra, aunque evitó responder respecto al grado de implicación de ERC en el documento. “Se nota el trabajo conjunto”, se limitó a decir en RAC1 mientras afirmaba que se sentía representado cuando el presidente “habló de volver a los grandes consensos”. Sabrià insistió que “tenemos que seguir trabajando para que las grandes decisiones del país pasen por las urnas”.
En esta línea, David Bonvehí, presidente del PDECat, remarcó que la conferencia de Torra “recoge perfectamente el sentir” de su partido. Bonvehí celebra la apuesta por el diálogo, “sin renunciar a gobernar el día a día y buscando la complicidad del mundo local”.
Más contundente fue el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà: “Si hay “algún independentista ingenuo o estúpido que crea que puede imponer la independencia al 50% de los catalanes que no lo son, es evidente que está absolutamente equivocado”.
Por su parte, Òmnium destacó que nuevamente un presidente de la Generalitat vuelva a ofrecer diálogo al Gobierno. La entidad comulga con Torra y asegura sentirse identificado en “la defensa del diálogo, la democracia y la cohesión social sin renunciar al derecho a la autodeterminación y la república”. No obstante, Òmnium criticó que ante la mano tendida del presidente de la Generalitat para hablar con Pedro Sánchez, “la respuesta sea enviar 600 antidisturbios” para las movilizaciones de los próximos días.