El Gobierno y la Generalitat rebajan la tensión de los lazos
Marlaska y Torra coinciden en velar por la pluralidad del espacio público El ministro confía en los Mossos, si bien no aclara cómo deben actuar
El ministro se muestra preocupado mientras Buch no ve problemas de convivencia
Gobierno y Generalitat se afanan en exhibir una etapa de diálogo lejos de la confrontación. Al menos en el terreno de la seguridad pública. Buena prueba de ello es la reunión que ambas administraciones celebraron ayer en el marco de la Junta de Seguridad de Catalunya que fue encabezada por el presidente de la Generalitat y que finalizó con acuerdos de calado como la incorporación de los Mossos d’Esquadra en el Citco, el Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, que constituye el principal órgano para combatir las amenazas terroristas.
Todos los actores que participaron del encuentro desplegaron un tono de cordialidad, de colaboración y de lealtad institucional muy distinto al mostrado en anteriores ocasiones. La sintonía culminó en la visita guiada por el Palau de la Generalitat que el conseller de Interior Miquel Buch ofreció al ministro Fernando Grande-Marlaska al término de la reunión. Durante la rueda de prensa posterior, los dos representantes comparecieron juntos a diferencia del último encuentro de la Junta, en julio de 2017, en que Generalitat y Gobierno lo hicieron por separado. Marlaska y Buch abogaron por rebajar el tono en debates altamente inflamables como el de los lazos amarillos que en el último mes se han erigido en materia de confrontación política y que el Ministerio del Interior exigió abordar en el marco de la reunión de ayer. Las discrepancias a este respecto se pusieron de manifiesto pero Ministro y conseller lograron alcanzar un compromiso lo suficientemente amplio para que las dos partes se sintieran cómodas.
Se comprometieron a velar por “la neutralidad del espacio público” pero sin concretar cómo. Una visión genérica que, sin embargo, nace de puntos de partida distintos. Mientras el Gobierno habla de neutralidad de los espacios públicos, en la Generalitat prefieren el término pluralidad. Son conceptos parecidos pero no idénticos.
El ministro dijo estar “preocupado” por la ocupación masiva de lazos en las calles y apuesta porque el espacio público “no sea monopolizado” por una ideología, en alusión a los independentistas. Por su parte, el conseller de Interior Miquel Buch subrayó que “en Catalunya no hay problemas de convivencia” e insinuó que se trata de una problemática artificial avivada “por un partido político”, en referencia a Ciudadanos. Fuentes de la consellería precisa-
ron que los Mossos no identificarán a nadie que ponga ni quite lazos y todo dependerá de si los métodos utilizados son violentos. “Como hemos hecho hasta ahora”, puntualizaron.
Aun así, a parte de subrayar el compromiso genérico de velar por la neutralidad, lo que dejaron claro tanto Marlaska como Buch es que el objetivo principal es evitar la confrontación en las calles y ambos trasladaron su confianza en los Mossos para lograr ese propósito. La voluntad de acuerdo cristalizó en poner una fecha a la incorporación permanente y como miembros de pleno derecho de los Mossos d’Esquadra en el sistema Citco. Este compromiso ya fue alcanzado en la última reunión de la junta de seguridad de julio de 2017 pero nunca llegó a ponerse en marcha después de que Generalitat y Gobierno central entraran en un periodo de profunda desconfianza a raíz del atentado del 17-A y de la fase unilateral del proceso soberanista.
Esta vez, el Ministerio del Interior se ha comprometido a incorporar a los Mossos en la base de datos del Citco en menos de 30 días. En este plazo deben resolverse los problemas informáticos que impiden que la policía catalana pueda consultar las investigaciones que mantienen abiertas las demás fuerzas de seguridad del Estado. Los Mossos también pasarán a formar parte de la Mesa de Coordinación del organismo junto al resto de policías del estado en las que compartirán información sobre investigaciones en marcha.
Hasta ahora los Mossos asistían como invitado y ahora constará como miembro de pleno derecho. “Es un paso importante y determina hasta donde llega el nivel de compromiso del Ministerio en la seguridad en Catalunya”, aseguró Marlaska lo cual no significa que hasta la fecha “no existiera intercambio de información entre cuerpos de policía”. Otro de los acuerdos relevantes consistió en la creación de una mesa de coordinación mixta que debe evaluar la canalización de información de los Mossos en la Europol. El organismo se reunirá antes del 30 de noviembre.
Los dos gobiernos acudieron a la cita con ganas de lograr acuerdos y no querían que ninguna polémica enrareciera el despliegue de confianza mutua.
Evitaron enzarzarse en la cuestión de los lazos en las que mantienen puntos de partida diversos pero tampoco fue motivo de controversia el refuerzo policial que el Ministerio del Interior enviará a Catalunya para velar por la seguridad durante la Diada y durante la conmemoración de los hechos de octubre del año pasado que pueden convertirse en una movilización permanente. El ministro aseguró que era un dispositivo ordinario y relativizó el número de 500 antidisturbios que, aún sin confirmación
EN 30 DÍAS
Los mossos se integrarán como miembros de pleno derecho del Citco
DURANTE LA DIADA
Buch agradece la oferta de más policías de Marlaska pero no lo cree necesario
oficial, llegarán a Catalunya en los próximos días. “Para una final de la Champions se movilizan más, hasta 2.000 efectivos”, puntualizó. El ministro quiso rebajar “el alarmismo” y aseguró que la única pretensión del nuevo contingente es vigilar el perímetro de los edificios públicos y apoyar a los Mossos cuando se vean desbordados. Buch agradeció el ofrecimiento pero aseguró que los Mossos d’Esquadra están plenamente capacitados para garantizar la seguridad.