Descenso continuado
Las bolsas acusan el pesimismo creciente por la crisis de los países emergentes
El Ibex 35, principal selectivo de la bolsa española, encadena su octava jornada consecutiva en negativo y, tras perder un 1%, cierra en los 9.208 puntos, con lo que se ha dejado ya un 8,3% en lo que va de año.
El Ibex 35, principal selectivo de la bolsa española, encadenó ayer su octava jornada consecutiva en negativo y, tras perder un 1%, cerró en los 9.208 puntos. En lo que va de año se ha dejado ya un 8,3% y se ha situado en niveles de diciembre del 2016. Ayer, solo seis valores del índice acabaron en positivo. Entre los grandes, el más castigado del día fue el BBVA a causa de su exposición a lo que suceda en Turquía, donde tiene el 50% de uno de los principales bancos del país, el Garanti. Ayer, el BBVA cayó un 2,5%, lo que llevó su retroceso anual al 26,5%.
La lira turca es de las divisas que más se han depreciado en lo que ya empieza a ser una crisis en toda regla de los países emergentes. A finales del 2018, hacían falta solo 3,8 liras para comprar un dólar, mientras que ayer se precisaban casi tres más, 6,6. La apreciación del dólar, imparable por ahora –el mercado anticipa otra subida de tipos de interés en la reunión de la Reserva Federal del próximo día 26 hasta el 2,25%–, es una de las causas principales de la sacudida.
“Las muy duras condiciones para los mercados emergentes parece que continuarán por un tiempo y las economías con déficit de cuenta corriente probabledo mente seguirán en la diana en lo que respecta a las salidas de dinero”, aseguró a Bloomberg Takashi Kudo, estratega jefe de Fujitomi en Tokio.
Aparte del comportamiento de las divisas, la otra gran razón del descalabro de Turquía y otros países es el aumento de la desconfianza al comprobar cómo al retirarse la marea de la laxitud monetaria han quedado al descubierto las vergüenzas de sus desequilibrios económicos, sobre to- en lo relativo al control de la inflación, el incremento del déficit público y su capacidad para afrontar el pago de su deuda en dólares.
Al margen de Argentina, donde ayer se tomó un ligero respiro por la esperanza de un acuerdo rápido con el FMI para su rescate, el contagio es ya innegable en países como Sudáfrica, Indonesia e India. El primero, ya técnicamente en recesión, ve cómo el rand –su moneda– sigue en los mínimos históricos frente al dólar en los que cayó en agosto. Es el mismo camino que han emprendido algunas divisas asiáticas, como la rupia india y la rupia indonesia, que ayer marcaron también cambios nunca vistos.
La incertidumbre en Asia está también muy relacionada con el
El mercado da por segura una nueva alza de tipos por parte de la Reserva Federal el 26 de septiembre
futuro de China, destino principal de la guerra comercial emprendida por Estados Unidos. Ayer venció el periodo de consultas públicas de la propuesta del presidente del país, Donald Trump, de gravar importaciones de bienes chinos por valor de 200.000 millones de dólares, lo que podría abrir la puerta a una rápida imposición de más aranceles. “Si Estados Unidos, independientemente de la oposición, adopta nuevas medidas arancelarias, China se verá obligada a desplegar las medidas de represalia necesarias”, avisó ayer el portavoz del Ministerio de Comercio, Gao Feng.