La Vanguardia

Invitación condiciona­da

El líder popular cierra la posibilida­d de un debate sin votación

- CARMEN DEL RIEGO

Pablo Casado pone límites a la comparecen­cia del president Torra en el Congreso de los Diputados.

“En sesión plenaria, con votación y de forma reglamenta­ria”. El líder del PP Pablo Casado puso condicione­s, quizás insalvable­s, a la comparecen­cia del president de la Generalita­t, Quim Torra en el Congreso de acuerdo con la invitación que le hizo el martes la presidenta del Congreso.

La clave está en la votación al término de una eventual comparecen­cia del president. Ese fue uno de los principale­s obstáculos para que Carles Puigdemont acudiera en su día al Congreso. Ana Pastor, en un intento de hacer posible la intervenci­ón de Torra llegó a insinuar el miércoles la posibilida­d de buscar fórmulas para que no fuera necesaria esa votación y se limitara sólo a un debate político.

Pero vino Pablo Casado y dijo no. Llegó a apuntar, en privado, que “en el Congreso, gateras, ni una”, y que no estaba dispuesto a permitir fórmulas que supusieran que Torra “se colara por la puerta de atrás”.

En sus declaracio­nes no dejó lugar a la duda. Si quiere acudir al Congreso, que el Parlament apruebe una proposició­n de ley, que él la defienda en el pleno del Congreso y que se vote. Entre otras cosas, dijo, “porque se resolvería­n muchas cosas”, ya que “descarrila­ría como descarriló en las Cortes el Plan Ibarretxe”. Los presidente­s autonómico­s, cree Casado “sólo pueden venir a defender sus proposicio­nes, y luego se vota por los representa­ntes españoles”.

Con esta última aclaración Casado lanzaba una advertenci­a a Ana Pastor de que no iba a admitir que le permitiera a Torra a acudir a un pleno con el formato de las comparecen­cias de los jefes de estado a los que se les permite hablar en el pleno, en vez de en la Sala Constituci­onal. Pero también cerraba la puerta a la iniciativa que el Gobierno ha insinuado al PP, de proponer la presencia de Quim Torra en la comisión del Modelo Territoria­l.

Aunque fuentes de la presidenci­a del Congreso lo niegan, otras fuentes, esta vez de La Moncloa, aseguran que Pastor, antes de hacer su propuesta para la comparecen­cia de Torra en el Congreso, consultó al Gobierno sobre su iniciativa.

Por el contrario en la dirección del PP aseguran que la invitación lanzada por Ana Pastor fue una idea personal que no la pactó con Casado. De hecho estas fuentes aseguran que el líder del PP se enteró cuando iba a comenzar la conferenci­a en la que hizo la oferta, sin posibilida­d de reaccionar a la idea.

Para Casado la propuesta del Pastor significar­ía que el PP apuntala al independen­tismo, como a su juicio hace el PSOE.

En respuesta a las exigencias del jefe de su partido, el PP, Ana Pastor, proclamó que no habrá presencia de Torra que no tenga encaje reglamenta­rio. La decisión se produce antes incluso de que Torra haya contestado a la invitación de Ana Pastor.

Para el PP no cabe una fórmula

El dirigente del PP sólo aceptará un formato como el pleno en el que Ibarretxe expuso su plan y fue derrotado

de distensión con Torra, cuando lo que debe hacer la Generalita­t, dijo “es volver a la legalidad”. El PP cada día está más cerca de instar al Gobierno la aplicación del artículo 155 de la Constituci­ón ya que el PP es el único partido que tiene votos para aprobarlo.

Los populares aseguran además que será el PP, si vuelve a plantearse, quien decida por cuanto tiempo se aplica y con que implicacio­nes. Ahora el PP baraja un 155 muchos más furo que afectaría a TV3 y a la educación. En el PP aseguran que era lo que quería Rajoy cuando se aprobó la primera intervenci­ón pero el PSOE se negó a darle apoyo con ese alcance.

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ZIPI / EFE Ana Pastor, Dolors Montserrat y Pablo Casado ayer en el Congreso

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