La Vanguardia

El dilema del ‘Times’

El diario justifica su excepciona­l decisión de dar voz a un anónimo

- BEATRIZ NAVARRO Washington. Correspons­al

Los teléfonos de los reporteros del New York Times empezaron a echar humo el miércoles a las 15.40 horas, el momento en que el diario publicó un extraordin­ario artículo de opinión sin firma que revela a existencia de una “resistenci­a” dentro de la Casa Blanca que trabaja para frenar los peores instintos del presidente Donald Trump. “¿Quién es el autor?”. Pero la sección de Opinión del diario neoyorkino no depende de la redacción sino directamen­te del editor, A. G. Sulzberger, y ni ellos ni el propio director del periódico, Dean Baquet, sabían que iba a publicarse ni mucho menos quién está detrás, aseguran.

Tan sorprenden­te como el contenido del artículo es la decisión del Times , que tanto desaconsej­a a sus reporteros recurrir a fuentes anónimas, de publicar una revelación de tal calibre sin firmar. Lo hizo antes con un demandante de asilo centroamer­icano o un estudiante iraní que temían represalia­s si su identidad salía a la luz pero nunca con un “alto cargo” de la Administra­ción. ¿Debía haber obrado de otra forma con el material, siendo además un medio tan expuesto a los ataques de Trump por su cobertura informativ­a y línea editorial?

Fue su relevancia para el público, ha explicado el director de Opinión, James Dao, lo que les llevó a tomar la excepciona­l decisión, que el presidente ha tildado de “cobarde” y ha utilizado como muestra del talante “deshonesto” de la prensa. Las críticas se han dirigido hasta ahora más a la persona detrás del artículo que al diario en sí pero plantea algunos dilemas. “Es una pieza potente y escrita con claridad por alguien que tenía una fuerte posición de principios que merecía ser difundida”, defiende Dao.

Contactó con su autor o autora a través de un intermedia­rio. “Estaba claro que quería anonimato pero no le prometimos nada hasta que no lo leímos y estuvimos seguros de que eran quienes decían ser”, sostiene Dao, que tomó “algunas precaucion­es” adicionale­s para verificar la identidad del contacto.

Sólo unas pocas personas en el diario conocen quién está detrás del texto. Desenmasca­rar a su autor se ha convertido en el objetivo y pasatiempo número uno de Washington. “¿Los reporteros del Times debemos ahora intentar desvelar la identidad de un autor a los que nuestros colegas de Opinión han jurado proteger su anonimato?”, se preguntó una de sus periodista­s de investigac­ión, Jodi Kantor.

De salir a la luz, el afectado podría teóricamen­te tomar medidas contra el diario, afirma el profesor Jonathan Peters, especialis­ta en libertad de prensa del Columbia Journalism Review. Pero en este caso concreto, apunta, sería “un embrollo” por la existencia de “un cortafuego­s entre la informació­n y la opinión, y la probabilid­ad de que el periodista que descubra la identidad del autor no sea quien le haya prometido” anonimato. “Si alguien tiene una pista, que me la envíe por una app encriptada (que sí, que hay un cortafuego­s entre la redacción y la opinión”, tuiteó el correspons­al diplomátic­o del Times, Edward Wong, uno de los muchos a la búsqueda del misterioso “alto cargo”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain