El Consejo de Europa censura a España por las devoluciones en caliente
El Consejo de Europa ha emitido un informe en el que advierte a España de que toda persona que llegue al país, incluidos los que salten las vallas fronterizas en Melilla y Ceuta, debe estar protegida contra la devolución y expulsiones colectivas inmediatas que privan de la posibilidad real de tener acceso a un procedimiento de asilo eficaz y justo.
El representante especial del secretario general del Consejo de Europa para la Migración y los Refugiados, Tomás Bocek, dirigió una misión de investigación en España entre el 18 y el 24 de marzo de este año, de la que concluye con una valoración positiva sobre las condiciones de acogida en la Península, pero advierte de que las instalaciones en Ceuta y Melilla, incluidas los centros de menores, están “saturadas”.
Bocek señala que la Guardia Civil “todavía no tiene un protocolo para la detección de extranjeros que cruzan irregularmente las fronteras de Melilla y Ceuta” que indique como “identificar personas que requieran protección internacional” por facilitar “el acceso a un procedimiento de asilo justo y efectivo”. El representante recuerda que “hace años” que lo piden y que “ahora hace falta que España tome medidas”. Así, ofrece formación “en derechos humanos” de su organización a fin de que las autoridades policiales españolas “respeten el principio de no devolución” y “la prohibición de la expulsión colectiva”.
El Consejo de Europa constató en su misión en Ceuta y Melilla el caso de las devoluciones en caliente, según explica el texto. El informe critica que los extranjeros que intentan saltar las vallas y que son interceptados cerca de la frontera “son reenviados aleatoriamente a Marruecos sin identificarlos, evaluar sus necesidades ni ofrecerles la posibilidad de solicitar asilo”.
Según la organización europea, “a pesar de los avances de las autoridades españolas para establecer oficinas de asilo en Ceuta y Melilla”, se siguen produciendo este tipo de devoluciones. “Hay obligaciones básicas de derechos humanos internacionales que se tienen que respetar y, por lo tanto, todas las personas que llegan a España tendrían que ser protegidas contra la devolución y la expulsión colectiva con posibilidades reales de acceder a un procedimiento de asilo eficaz y justo”, recuerda.