Jesús Herrada saca partido de la apatía
Lo que se había insinuado el miércoles se hizo efectivo ayer. De nuevo una escapada muy numerosa, de nuevo las dudas y la apatía entre el Mitchelton de Yates y el Movistar de Quintana y Valverde. Y esta vez sí, cambio de líder. Jesús Herrada, del Cofidis, se ha apoderado del maillot rojo y es el primer clasificado de una carrera que, desde hoy y hasta el domingo, propone etapas de montaña. Tres días consecutivos con finales en alto.
“Es un premio que hace tiempo que buscaba”, explicó Herrada. Nacido en Mota del Cuervo (Cuenca) hace 28 años (su hermano mayor José también disputa la Vuelta), Herrada empezó el día a casi seis minutos del maillot rojo, llegó a tener unos 11 minutos de ventaja y finalmente conservó bastantes para situarse por delante de Simon Yates, con 3m22s de renta.
“Es todo un honor ser el segundo ciclista de Cuenca, después de Luis Ocaña, que consigue liderar la Vuelta”, comentó con orgullo. Ha sido campeón de España dos veces, cuando corría con el Movistar, pero es su primera participación en la carrera española, después de disputar una vez el Giro y cuatro el Tour.
La victoria en la meta de Mañón fue para el francés Alexandre Geniez, otro de los escapados del día. Pero quizás lo más sorprendente fue el incidente que se produjo apenas atravesar la línea final. La llegada estaba situada en la zona del faro de Estaca de Bares, el más septentrional de la Península Ibérica. Una carretera muy angosta obligaba a estrechar todas las instalaciones y la zona reservada a los fotógrafos de meta era ciertamente reducida. Cuando los primeros ciclistas ya habían superado la línea final y esquivaban a los fotógrafos, uno de los trabajadores de prensa de la Vuelta se cruzó ligeramente con Geniez, que lo golpeó. Y el neerlandés Van Baarle (Sky), que había acabado segundo y llegaba justo detrás, pegó una vuelta de campana por encima del periodista.
Este incidente provocó una queja casi inmediata del exciclista Gianni Bugno, presidente del sindicato de ciclistas profesionales. En un comunicado consideró los hechos “inaceptables” y habló de una “falta de atención de los organizadores y una falta total de respeto con los que trabajamos para mejorar la seguridad. Ya no queremos excusas a posteriori por accidentes previsibles”.