Bruselas presiona a Sánchez para que envíe el plan presupuestario en octubre
Nadia Calviño responde a Pierre Moscovici que se trabaja en las cuentas públicas
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Fiscalidad y Aduanas, Pierre Moscovici, aseguró ayer que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se ha comprometido a enviar a Bruselas el plan presupuestario antes del 15 de octubre. Esto significa que el Gobierno del PSOE tiene menos de cuarenta días para poner las cartas boca arriba y desvelar por dónde van a ir las líneas maestras de los Presupuestos Generales del Estado del ejercicio 2019.
En la práctica, esta presión procedente de Bruselas, implica pisar el acelerador y que en los encuentros que el PSOE mantiene con Podemos, así como con otros partidos políticos que le apoyaron en la investidura, se vayan cerrando acuerdos.
La fecha la dio ayer a conocer Moscovici en un encuentro con periodistas, tras haber mantenido una reunión con el presidente español. Este calendario choca con lo que hasta ahora había desvelado el propio Sánchez a principios de semana, cuando aseguró que los presupuestos se iban a presentar a finales de noviembre o principios de diciembre para que fuesen ratificados de forma definitiva en el primer trimestre del próximo año.
Con el calendario de Sánchez, el Gobierno trata de ganar tiempo para que se reforme la ley de estabilidad presupuestaria y así evitar que el PP vete las cuentas del PSOE en el Senado, donde cuenta con mayoría absoluta.
No obstante, Moscovici admitió que una cosa es enviar el plan presupuestario a Bruselas, donde se dibujan las líneas básicas, y otra cosa son los tiempos que cada país necesita para que su parlamento ratifique las cuentas.
El comisario europeo confía en que España se mantenga como uno de los países “líderes del crecimiento económico europeo”. A su juicio, las nuevas cuentas del 2019 tienen que ser “prudentes, ya que requieren un esfuerzo fiscal importante”.
Ante la premura de Bruselas, la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño aseguró, en un foro organizado por Funcas en el que también estaba presente Moscovici, que el Ejecutivo español se encuentra trabajando en “la adopción de una senda de crecimiento y en el proyecto de presupuestos”. No obstante, dejó un poco en el aire si se iba a llegar a la fecha señalada por el comisario francés.
Moscovici hizo hincapié en que España presenta un crecimiento “más equilibrado”, algo que “inspira confianza”, y resaltó que “el sector financiero se ha reparado y recuperado”.
Respecto al paro, el comisario advirtió que “el desempleo sigue siendo alto, pese a que ha bajado en 10 puntos”. A su juicio, una buena noticia para España es que “va a salir del procedimiento de déficit excesivo el año que viene gracias a los resultados de este ejercicio.”
No obstante, Moscovici avisó de que la economía europea y la española afrontan numerosos riesgos, como el elevado nivel de endeudamiento público, del entorno del 97% del PIB en el caso español, por lo que subrayó que la Comisión Europea insiste “mucho” en que
NEGOCIACIÓN España y Bruselas negocian el ajuste para las cuentas del próximo año
LÍNEAS BÁSICAS
El Ejecutivo español trata de combinar un ajuste estructural y una agenda social ambiciosa
hay que realizar un “esfuerzo fiscal importante”, que “sigue siendo necesario” en los Presupuestos del año que viene, algo que se debatirá de manera “constructiva” con el Gobierno.
Asimismo, ha marcado la necesidad de que las nuevas cuentas den prioridad a la inversión productiva y a reducir gastos “innecesarios”,
así como abordar la dualidad del mercado laboral para mejorar la empleabilidad y apoyar en mayor medida el I+D+i.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, aprovechó su intervención para responder que “la reducción de la deuda pública es uno de los objetivos prioritarios del Ejecutivo”. Y en cuanto a los Presupuestos Generales del 2019 admitió que conllevarán “ajustes estructurales”. Bajo su perspectiva, las cuentas públicas combinarán “disciplina presupuestaria con una agenda social ambiciosa”.
El encuentro de ayer entre Calviño y Moscovici no era el primero. Calviño anunció y trasladó a mediados de julio a la Comisión Europea y al Eurogrupo que elevaba en cinco décimas el objetivo de déficit para este año, hasta el 2,7%, y en otras cinco para 2019, hasta el 1,8%.
Entonces Bruselas reclamaba a España un esfuerzo estructural del 0,65% en 2019, lo que supone unos 7.000 millones, si bien Calviño estima un esfuerzo del entorno del 0,4%, unos 4.500 millones, el próximo año. Se supone que ambos mandatarios tratarán de llegar a un punto intermedio en las próximas reuniones.