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Las crecientes dificultades con las que deben lidiar los médicos en Catalunya para ejercer su profesión, y la inauguración ayer de la 36.ª Setmana del Llibre en Català.
Sólo faltan dos semanas para la Mercè, la fiesta mayor de Barcelona que, desde hace años, acaba siempre con un piromusical que los cronistas definen como “uno de los acontecimientos más esperados por los barceloneses y barcelonesas, que no se quieren perder el espectáculo de fuego y colores, único e irrepetible”. Dicen que es único e irrepetible pero la verdad es que se repite cada año, ante la Font Màgica de Montjuïc, en la avenida Maria Cristina. Los humanos que vivimos cerca nos proveemos siempre de tapones para las orejas (de cera, de silicona o de espuma) o, mejor todavía, de cascos antirruido. Los mejores son los 3M Peltor Optime II, los que usan los obreros que perforan el asfalto con martillos hidráulicos.
Esto, los humanos. Pero ¿y los perros? Lo pasan fatal, peor que nosotros, porque no son capaces de entender a qué responde ese alboroto. Pasa lo mismo cada vez que hay una festividad que se celebra con despliegue pirotécnico. Durante la verbena de San Juan, evidentemente, pero también por San José en València, por Fin de Año en el mundo entero y por cualquier otra fiesta o fiestecita que sus impulsores consideran suficientemente
Una oportunidad única: un curso para enseñar a los perros a combatir el miedo a los petardos y a los cohetes
importante para abrogarse el derecho de reventar los tímpanos de sus conciudadanos.
Pero los amantes de tener en casa bestias de esas disponen ahora de una oportunidad única: un curso para enseñar a los perros a combatir el miedo a los petardos y a los cohetes. La lástima, para los barceloneses que viven cerca de la avenida Maria Cristina, es que lo dan en Vegas del Genil, en Granada, que no está precisamente aquí al lado. Lo organiza el Ayuntamiento, a petición de los vecinos y con la colaboración de una escuela canina y de la sociedad protectora de animales y plantas. “La intención es que los perros de Vegas aprendan a habituarse a los cohetes, petardos y a toda clase de ruidos estridentes”, dice el concejal de Seguridad y Participación Ciudadana. Será gratis y empezará el jueves que viene, 13 de septiembre, en el salón de plenos de la casa consistorial.
Y, mientras tanto, los perros y las perras barceloneses y barcelonesas ¿qué deben hacer? Son seres rebeldes y no dejan que les pongas tapones o cascos en las orejas. Por una amiga que cada mañana saca su perro a mear y a cagar a lo largo de la avenida Mistral sé que, siempre que llegan esas pirotecnias fatídicas, intenta hacer lo mismo que hacemos los bípedos y ponerle tapones o cascos antirruido en las orejas, pero el pobre animal se subleva porque (a pesar de ser muuuy inteligente) no entiende que lo hace por su bien. Si los privas de su capacidad auditiva, ni que sea temporalmente, los perros y las perras se sienten perdidos y perdidas, desconcertados y desconcertadas. Por eso me atrevo a proponer que el año que viene, dentro del programa de la Mercè, se imparta un curso como el de Vegas del Genil. Sería bueno que fuera uno de los primeros actos –simultáneo al pregón, por ejemplo– para que, así, cuando llegue la despedida estrepitosa ante la Font Màgica ya estén convenientemente aleccionados y aleccionadas.