Aulas sin móviles
La prohibición del uso del móvil en las escuelas, recientemente implantada en Francia, está sobre la mesa del Ministerio de Educación, que estudia aplicarla de forma general.
El Gobierno estudia la posibilidad de prohibir el uso de los móviles en los centros educativos, siguiendo los pasos de la ley aprobada para este curso en Francia. La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, señaló a la agencia Efe que es “una cuestión interesante y a estudiar porque tenemos demasiados adolescentes muy adictos a la tecnología”, apuntó. “Hay que reflexionar sobre si el tiempo escolar debe estar libre de esa adicción”. No obstante, reconoció que en este debate existen “posturas fuertemente enfrentadas”.
La prohibición de móviles es una medida que apoyan en España varias asociaciones de padres y docentes, aunque otras entidades son partidarias de que sean los centros los que decidan el uso de los dispositivos.
En Catalunya, cada escuela adopta la regulación que considera adecuada. “En el año 2015 se pidió al Consell Escolar que estudiara esta cuestión y ya se hizo un debate. Y dictaminó que el móvil para usos didácticos y pedagógicos es positivo”, declaró el conseller d’Ensenyament Josep Bargalló que se mostró favorable a que su uso sea regulado en cada escuela. “Somos contrarios a prohibir y a dar la espalda a los avances tecnológicos”, apuntó.
Entidades como UGT o el Sindicatos de Estudiantes apoyan a la autonomía del centro pero asociaciones de padres y centros como la Confederación Española de Centros de Enseñanza y Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos son contrarios a la discrecionalidad actual. Y se ofrecen a trabajar con el ministerio para estudiar alternativas que permitan aprovechar las nuevas tecnologías en las clases sin necesidad de utilizar el móvil, cuyo abuso crea dispersión y está detrás del 15% de fracaso escolar, según indican.