El acuchillamiento de Bolsonaro sacude la campaña electoral en Brasil
El candidato ultraderechista a la presidencia está “en buenas condiciones clínicas”
“Nunca le hice daño a nadie”, dice Jair Bolsonaro, postrado en el hospital, en un vídeo difundido ayer, después de que el viernes el diputado y candidato ultraderechista a la presidencia de Brasil fuese apuñalado en el abdomen durante una caminata electoral. “Estoy bien y recuperándome”, tuiteó más tarde, tras conocerse el parte médico que indica que “está consciente y en buenas condiciones clínicas”. El agresor es un albañil de 40 años que actuó “en nombre de Dios”. El ataque ha sacudido la campaña brasileña, ya de por sí enrarecida por el encarcelamiento del favorito, el expresidente Lula da Silva, a quien la justicia ha denegado las posibilidad de presentarse como candidato.
Bolsonaro, que lidera los sondeos para los comicios del 7 de octubre –sin contar con el expresidente Lula–, fue trasladado ayer a un hospital de Sao Paulo desde Juiz de Fora, donde el político populista fue agredido cuando era llevado a hombros por sus seguidores por una céntrica calle de esta ciudad del estado de Minas Gerais. Adelio Bispo de Oliveira esperó a que pasara por su lado y le clavó un cuchillo de cocina, que penetró doce centímetros en el vientre, causándole daños en el intestino y mucha pérdida de sangre.
Operado en una clínica de Juiz de Fora, los médicos estiman una semana de internamiento antes de que pueda retomar la campaña. No llevaba puesto el chaleco antibalas que usa habitualmente. “Es un milagro que esté vivo”, indicó su hijo Eduardo, también diputado. “Si se hubiera demorado otros cinco minutos en llegar al hospital, habría muerto”, añadió. “Yo me preparaba para un momento como este porque uno corre riesgos. Pero, de vez en cuando, uno lo duda. ¿Será que el ser humano es tan malo?”, se pregunta Bolsonaro en el vídeo, donde habla con dificultad. “El dolor era insoportable y parecía que algo más grave me estaba ocurriendo”, agrega, recordando el acuchillamiento.
Bispo de Oliveira fue detenido inmediatamente por los seguidores de Bolsonaro y la policía evitó su linchamiento. El atestado policial afirma que justificó el ataque “por motivos personales” y alegó “que fue por orden de Dios”. Su abogado, Pedro Augusto Lima, dijo que actuó “por motivaciones religiosas y políticas, y también por el prejuicio que Bolsonaro muestra al hablar de raza, religión o contra la mujer”.
La policía cree que pudo tener algún cómplice e investiga a dos sospechosos: uno que fue detenido y liberado, y otro que ayer estaba hospitalizado tras resultar herido en el
El agresor es un albañil de izquierdas de 40 años que apuñaló al político por sus “prejuicios” racistas
tumulto. Todas la formaciones y candidatos presidenciales condenaron el ataque y suspendieron sus agendas electorales.
De 63 años, exmilitar y diputado desde 1991, Bolsonaro es el candidato del Partido Social Liberal (PSL), tras pertenecer antes a otras ocho formaciones. Abiertamente racista, machista y homófobo, defiende la última dictadura militar, la liberalización de la venta de armas y la mano dura contra la delincuencia. Con Lula encarcelado y vetado por la justicia a pesar de tener el 40% de intención de voto, Bolsonaro lidera las encuestas con el 22%, pero también es el candidato que más rechazo genera, con el 44%.