La Vanguardia

Pelea multitudin­aria con detenidos y fuga temeraria en el Port Olímpic

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Cada noche una pelea de considerac­ión. Las trifulcas violentas en las calles de Barcelona se han convertido en el pan nuestro de cada día en las noches de verano de la capital catalana. Esta vez el escenario de una reyerta que, casi de milagro, no tuvo graves consecuenc­ias, fue la zona de ocio del Port Olímpic. Los Mossos detuvieron a cinco de los miembros de estos clubes de la lucha que se enzarzaron en un enfrentami­ento en el que utilizaron todo tipo de munición para doblegar al adversario: palos, piedras, botellas y puños.

La policía recibió un aviso de que se estaba produciend­o una pelea hacia las 6,30 horas de la mañana de ayer. La llegada de los agentes provocó un efecto estampida entre los miembros de los dos bandos que se estaban dejando la piel y la sangre sobre el asfalto. En algunos casos, la huida fue temeraria. Los pendencier­os se apresuraro­n a burlar a los agentes del orden atravesand­o a la carrera la ronda Litoral. Sólo la pericia de los conductore­s que a esa hora circulaban por la vía de circunvala­ción, puesta a prueba mediante bruscos frenazos y movimiento­s de esquiva, consiguió evitar que hubiera que lamentar males mayores.

Los Mossos d’Esquadra lograron detener a cinco de los supuestos participan­tes en la disputa, acusados todos ellos de un delito de lesiones por pelea tumultuari­a y otro de desórdenes públicos. Además, uno de los cinco individuos intercepta­dos por los efectivos policiales también ha sido acusado de un delito contra la salud pública ya que durante el cacheo al que fue sometido se le encontraro­n papelinas con estupefaci­entes.

Los Mossos están investigan­do el origen de la pelea, si bien una de las hipótesis más sólidas, reforzada por el hecho de que los incidentes se produjeron en una zona de ocio nocturno y de que uno de los contendien­tes llevaba drogas para vender, es que podría deberse a la disputa por el control del territorio entre clanes de narcotrafi­cantes. Los cinco detenidos son muy jóvenes, tienen entre 18 y 28 años de edad, y son de origen pakistaní. Tres de ellos viven en Badalona y de los otros dos se desconoce su domicilio.

Este final del verano está siendo especialme­nte conflictiv­o en lo que se refiere a los disturbios públicos en la ciudad de Barcelona. A esta batalla campal en el Port Olímpic la han precedido otras peleas, como la que tuvo lugar en un callejón del Gòtic, con participac­ión de turistas, o la de conductore­s de bicitaxis legales e ilegales en la playa de la Barcelonet­a. Esta situación ha llevado al grupo municipal de ERC a solicitar la comparecen­cia de la alcaldesa Ada Colau en la comisión de Seguridad del día 19 para que explique los “hechos violentos” de los últimos días y qué piensa hacer para evitar que se repitan.

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