Yates araña segundos en los lagos de Covadonga
El ciclista británico no sólo no afloja sino que sigue arañando segundos a sus rivales
Simon Yates, durísimo rival de Chris Froome en el Giro, se confirma paso a paso, segundo a segundo, como el hombre más fuerte de la Vuelta. Ayer superó otra prueba de fuego, los legendarios lagos de Covadonga, donde el Astaná de Supermán López desplegó una estrategia de equipo impecable y donde, de nuevo, el Movistar mantuvo a Nairo Quintana y Alejandro Valverde en las posiciones punteras. Pero Yates, que en los momentos difíciles se queda sin equipo –por más que su hermano gemelo Adam se sacrifica cuanto puede para protegerlo– mantiene una frialdad mental y una ligereza de piernas que lo hacen intocable para sus rivales.
Superado el fin de semana por las cumbres leonesas y asturianas, Yates ocupa la primera posición de la Vuelta y tiene el maillot rojo firmemente amarrado. Pero se mantienen pequeñas diferencias entre los cuatro primeros, separados por menos de un minuto. El jefe de filas del Mitchelton es quien sale más reforzado de este tríptico que parecía determinante y que no ha sido capaz de despejar muchas incógnitas.
A pesar de las escasas diferencias entre los favoritos en la cima de Covadonga, la etapa hizo honor a la historia y las expectativas. La lucha fue con cuchillo entre los dientes y los ataques en la parte final menudearon. En uno de los momentos de relativa calma, mientras unos y otros se vigilaban de reojo, saltó Thibaut Pinot y confirmó la exhibición francesa de esta Vuelta. El ciclista del Groupama hizo una subida final formidable y coronó la victoria con fuerza y determinación. Un sobresaliente triunfador para una lista de campeones de los lagos que sigue creciendo. Pinot ya puede lucir en su historial etapas ganadas en las tres grandes y además ha recuperado posiciones en la general, donde aparece en el séptimo lugar. La suya es la cuarta victoria francesa de este año. Además, Rudy Molard, del mismo Groupama, llevó el maillot rojo cuatro días y Jesús Herrada, del francés Cofidis, otros dos. Ayer mismo, bien lejos de Covadonga, en el Tour de Gran Bretaña, se proclamaba vencedor final después de ocho etapas Julian Alaphilippe. Los franceses sueñan con el próximo Mundial.
La victoria de Pinot tiene todavía más mérito si consideramos que el Astaná quería que fuera para Miguel Ángel López. Y lo hizo todo para conseguirla. Pero el colombiano tuvo que conformarse con el segundo lugar, como en Les Praeres. Atacó con dureza desde lejos, a más de 7 kilómetros del final, pero Quintana reaccionó. Después se produjeron varios cambios de ritmo del mismo líder y el colombiano del Movistar ya no replicaba. Nairo pidió ayuda pero ni López ni un de nuevo excelente Enric Mas podían aportar
Formidable victoria de Thibaut Pinot en los lagos de Covadonga, pese al ataque de ‘Supermán’ López
mucho. Fue Valverde, viniendo de atrás, subiendo a su aire, quien salvó la situación. A vista de meta, en los últimos cambios de ritmo, se volvió a ver como Quintana no tenía punch para pillar la rueda de Yates. Ni la de López, Kruijswijk o el mismo Valverde. “Las cosas no han sido tan beneficiosas como esperaba”, reconoció. Valverde, a 26s del maillot, podría conseguirlo mañana en la contrarreloj. “La etapa me va, yo me encuentro bien... pero hace falta que tenga un buen día”, explicaba el murciano del Movistar.