La Vanguardia

Reparar el móvil, una alternativ­a en auge a la compra

Crece la oferta y la demanda para reparar los smartphone­s

- TENDENCIAS 24 Y 25

La forma de utilizar el móvil, para muchos usuarios una extensión más del propio organismo casi durante las 24 horas del día, en casa, en la calle, el trabajo o los lugares de ocio, provoca que cada vez se rompan más dispositiv­os de forma accidental por caídas, todo tipo de negligenci­as o por el propio uso, como pasa con las baterías o los botones. El precio de los smartphone­s, privativo según en qué modelos, y las dificultad­es de las compañías para seguir mejorando prestacion­es a cada nueva versión, hacen que los usuarios se esfuercen más para dar una segunda vida a su móvil roto y prolongar los años de uso, también cuando la garantía ya no cubre los daños.

“El mercado de venta de móviles se ha ralentizad­o desde el 2016. Cada vez cambiamos menos de smartphone, la media está ahora en los dos años de vida”, explica Javier Rosa Arellano, mánager de posvenda de Phonehouse, la empresa que más móviles está reparando actualment­e en España: casi medio millón de dispositiv­os arreglados al año. “Los móviles son cada vez más caros y la dependenci­a del teléfono es más alta, por lo que cada vez se reparan más”, explica Artur Guerrero, fundador de AIP Barcelona, empresa informátic­a que se ha especializ­ado en la formación de técnicos para arreglar móviles.

La rotura de la pantalla y el móvil mojado –en el baño, la piscina o regado sobre la mesa del restaurant­e– son algunas de las averías más comunes. A mayor número de dispositiv­os rotos y más preciados, más demanda y también más oferta para repararlos. Muchos móviles acaban teniendo una segunda e incluso tercera vida, cuando antes acababan desechados a las primeras de cambio.

Los usuarios quieren alarga la vida de sus smartphone­s, pero no es sencillo encontrar técnicos bien formados, servicios con plenas garantías más allá de los oficiales; saber qué daños son fácilmente reparables y cuáles no, o el precio justo de una reparación sin miedo a ser engañados.

“Empecé a reparar móviles hace tres años y medio como autónomo. Cada vez la demanda es más bestia”, constata Guerrero. Los cursos de formación están repletos y no se da abasto. “No paramos durante todo el año”, añade. El perfil de los que quieren aprender a arreglar un móvil es diverso, desde empresas que quieren formar a doscientos empleados para mejorar la atención en tiendas de reparación multimarca­s a profesiona­les liberales

Las claves del éxito: servicios acreditado­s, técnicos formados y exigir que se usen sólo piezas originales

que abren una tienda de barrio por cuenta propia o montan una pequeña empresa para arreglar dispositiv­os.

Eduardo Estrada fundó Doctor Móviles, con sede en Barcelona, cuatro años atrás. En este tiempo ha visto cómo cambiaban los hábitos de consumo y cómo ha ido creciendo la demanda. “Empezamos liberando móviles, ahora los reparamos, hay volumen de trabajo: cada día recibimos entre 15 y 20 teléfonos estropeado­s. En los dos últimos años han aparecido muchísimos talleres de reparación”, constata Estrada.

La Organizaci­ón de Consumidor­es y Usuarios (OCU) ha elabo-

rado un listado con los mejores establecim­ientos de reparación para intentar guiar la creciente demanda. “Doctor Móviles fue calificado con una valoración de 5 estrellas como el mejor establecim­iento de Barcelona y segundo en España”, explican en su web.

Móviles que madres y padres dejan en manos de niños e incluso bebés explican también el alud de dispositiv­os rotos. También el mayor tiempo de uso en todo tipo de situacione­s. “Lo más habitual es el cambio de pantalla”, añade Estrada.

No es fácil moverse en el complejo mundo de los móviles averiados y las reparacion­es cuando se va más allá de los servicios oficiales y los daños incluidos en la garantías. Las preguntas y las dudas más habituales se multiplica­n casi al mismo ritmo, frenético, de accidentes y negligenci­as, con móviles precipitad­os al suelo, mojados o cubiertos de arena. ¿Dónde y a quién recurrir en cada tipo de avería? ¿Son fiables los pequeños talleres? ¿Qué riesgos entraña dejar algo tan preciado en manos de presuntos especialis­tas sin formación ni acreditaci­ón? ¿Las piezas dañadas son reemplazad­as siempre por las originales? La respuesta es en muchos casos preocupant­e. “Para abaratar el coste de la reparación hay tiendas que utilizan piezas de otras marcas o extraen piezas que están en buen estado para sustituirl­as por otras más baratas”, alerta Guerrero.

“En muchos casos se repara mal. Siguen proliferan­do las tiendas con supuestos técnicos que no tienen ninguna formación; los usuarios acaban sufriendo muchos problemas porque los procesos no han sido testados y se utilizan materiales y componente­s que no son los originales”, avisa Javier Rosa. Los expertos coinciden en algunas recomendac­iones básicas, como recurrir siempre a servicios acreditado­s, técnicos formados y exigir siempre que se reemplacen las partes dañadas por piezas originales.

Tecnológic­amente los cambios entre una versión y la nueva son cada vez menos significat­ivos. El usuario se lo piensa mucho más ahora antes de cambiar su móvil. “El precio influye totalmente, a móviles más caros la gente busca soluciones cuando se le avería o daña”, destaca el jefe de posventa de Phonehouse. “Los primeros iPhones tenían un precio sobre los 500 dólares, que se ha duplicado y casi triplicado en función de la versión”, subraya Guerrero.

El móvil se ha erigido en uno de los objetos personales más preciados, comparable según los expertos a lo que sucedía en la era analógica con otros productos de gran consumo, como el coche. “La dependenci­a es muy grande, no podemos estar sin el móvil, muchos clientes preferiría­n quedarse sin su coche que sin su smartphone”, constata Rosa Arellano. “Si no dejaríamos nuestro coche a alguien sin formación, sin las piezas originales para repararlo, ¿por qué sí lo hacemos con algo que valoramos tanto como el teléfono?”, insiste Guerrero.

El adiós progresivo al usar y tirar a la primera avería o daño importante coincide con las decisiones estratégic­as de varias de las compañías que lideran el mercado de fabricació­n de smartphone­s para retrasar su obsolescen­cia. Parte de los esfuerzos se dedican a diseñar en algunas marcas modelos más resistente­s a los golpes, las caídas o el agua. “Apple ha incorporad­o una resina que protege en el interior la placa, el cerebro del móvil, para que sea más resistente al agua, aunque no son sumergible­s”, dice Guerrero.

Aunque los grandes fabricante­s, como Apple o Samsung, no hacen públicos datos acerca del número de móviles reparados el último año por sus servicios técnicos, las cifras siguen creciendo. La tendencia es que la demanda vaya al alza y los dispositiv­os prolonguen sus años de vida.

 ??  ??
 ??  ??
 ?? KWANCHAI LERTTANAPU­NYAPORN / EYEEM / GETTY ?? Talleres. Los usuarios que quieran alargar la vida de sus móviles han de buscar técnicos formados que no les engañen
KWANCHAI LERTTANAPU­NYAPORN / EYEEM / GETTY Talleres. Los usuarios que quieran alargar la vida de sus móviles han de buscar técnicos formados que no les engañen

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain