Barcelona auditará el uso del espacio público
Colau invierte 1,6 millones en un estudio de dos años
Barcelona examinará su espacio público palmo a palmo, de la mañana a la noche, todos los días durante al menos 24 meses. El gobierno de la alcaldesa Ada Colau encargará en breve la mayor auditoría de las zonas comunes de la ciudad jamás llevada a cabo por estas latitudes. El Ayuntamiento pretende así contabilizar todo los vehículos abandonados, todos los bancos en mal estado, todas las personas que escarban en los contenedores de desperdicios en busca de cualquier cosa que puedan aprovechar…
Porque Barcelona es una urbe tremendamente densa, compacta, comprimida. Aquí el estilo de vida mediterráneo se traduce en una intensiva ocupación del espacio público, y de ella derivan buena parte de los problemas de convivencia que padecen los ve- cinos de la ciudad. Personas que se emborrachan en la calle, vendedores ambulantes sin permiso que apenas dejan libre un trozo de acera, empresas de alquiler de bicicletas para turistas que se hacen con los aparcamientos dispuestos para la gente…
Se trata de una ingente labor que se llevará a cabo durante al menos un par de años y que contará con un presupuesto de 1.604.000 euros. El Consistorio no dispone de medios para realizar la gran auditoría. Así lo indica el pliego de condiciones del concurso público que abrió para licitarla. A finales de septiembre el Ayuntamiento abrirá los sobres de las ofertas presentadas, y más o menos un mes más tarde se conocerá a los ganadores. La idea es que la iniciativa arranque a principios del año que viene.
Fuentes con el grifo averiado, personas que patinan de un modo incívico, terrazas que acumulan demasiadas colillas a sus pies, excrementos, orines y vómitos sobre las aceras… En realidad el objetivo municipal de este exhaustivo examen va mucho más allá de detectar todo aquello
MÁS ALLÁ DEL MANTENIMIENTO Los resultados también han de servir para luchar contra el incivismo
que no funciona de un modo correcto, de hacer una lista de las calles y plazas más conflictivas, de identificar todos aquellos elementos del mobiliario urbano de todos los barrios de Barcelona que no son empleados de un modo adecuado…
Lo que el Ayuntamiento pretende con esta medida es poder adelantarse a los problemas: conocer las tendencias en cuanto a la ocupación del espacio público se refiere a fin de optimizar su gestión y perfilar sus políticas. De este modo algunos resultados de la auditoría servirán para mejorar el mantenimiento de muchas instalaciones municipales, y otros, además, para concretar, al menos en teoría, medidas contra el incivismo, para mejorar la limpieza y también para combatir actividades no autorizadas, como la utilización de menores para pedir limosna, la venta ambulante de cerveza, el top manta…
Así, el pliego de condiciones también contempla la elaboración de un informe quincenal sobre la venta ambulante no autorizada que será siempre remitido a la Guardia Urbana. El informe identificará en qué lugares y a qué horas los inspectores encontraron lateros, manteros, vendedores de rosas, etcétera. Sólo resta saber qué indicaciones recibirán al respecto los policías municipales por parte del gobierno de los comunes.
Además, este equipo formado por al menos un ingeniero supe- rior, un geógrafo, un topógrafo y un mínimo de 20 inspectores de calle, así como por otros nueve encargados de hacer el inventario, realizará una inspección por semana del distrito de Ciutat Vella, de las zonas más céntricas del Eixample y de las Fonts Màgiques de Montjuïc. También elaborarán informes cada quince días del resto de distritos. El examen de las playas se redactará dos veces por semana durante los meses de verano y una vez por semana de marzo a junio.
Los parques también tendrán más vigilancia durante los meses de buen tiempo. En Navidad, en cambio, se prestará especial atención a los diferentes ejes comerciales. Además, el Ayuntamiento podrá solicitar informes especiales cuando tengan lugar grandes acontecimientos deportivos, culturales, institucionales… En principio los inspectores de calle trabajarán de ocho de la mañana a las ocho de la tarde, pero el Consistorio también podrá movilizarlos las noches que considere relevantes.
VENTA AMBULANTE
Se elaborará un informe quincenal sobre la venta ambulante que enviarán a la Guardia urbana