Plataformas y falsos autónomos
La economía colaborativa se ha expandido gracias a las nuevas tecnologías, que han permitido la creación de plataformas para el encuentro de usuarios para compartir bienes y servicios. Sin embargo, en este contexto, han aparecido plataformas digitales como Uber, Deliveroo, Glovo o Amazon Mechanical Turk que, tergiversando la esencia de la economía colaborativa, han desarrollado verdaderos modelos de negocio basados en la elusión de la normativa laboral y de Seguridad Social.
El singular modelo de negocio de las plataformas digitales de la denominada gigeconomy se basa en la íntegra externalización a profesionales del servicio, que, gracias a las nuevas tecnologías, son contratados en el momento exacto y preciso en el que se produce la demanda del servicio y por el tiempo exacto que dura el mismo. Este modelo, por tanto, ha permitido la sustitución de formas más o menos estables de empleo por formas de trabajo autónomo de escasa e, incluso, ridícula duración.
Las plataformas digitales como Uber, Deliveroo, Glovo o Amazon Mechanical Turk defienden que sus drivers, riders o partners son trabajadores autónomos, por cuanto utilizan medios de producción propios, asumen los costes del servicio y tienen libertad de trabajar. Estas plataformas se definen como meras empresas tecnológicas, que se limitan a poner a disposición la app para el libre contacto entre usuarios. Sin embargo, como así está evidenciando la Inspección de Trabajo y algunos juzgados de lo social, existen otras características de la relación con la plataforma que evidencia su naturaleza laboral. Mediante la fijación de precios, la determinación de turnos de trabajo o la propiedad de la app como infraestructura esencial del servicio, las plataformas digitales actúan como verdaderas empleadoras. Además, los profesionales no tienen una organización productiva propia y autónoma; al contrario, su prestación de servicios está intrínsecamente relacionada con la plataforma, al tener que desarrollarse necesariamente a través de la app. Es más, muchas plataformas prohíben el contacto entre profesionales y clientes fuera de la app, limitando, por tanto, sus oportunidades de negocio.
La naturaleza de falsos autónomos de los profesionales en plataformas digitales es indiscutible y, por tanto, el modelo de las plataformas digitales está contribuyendo a la precarización del trabajo.