La Vanguardia

Averías comunes, costes dispares

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El precio de las reparacion­es varía mucho en función de marcas y modelos. Cambiar la pantalla del iPhone 6 cuesta entre 60 y 80 euros; la del Huawei P20, vale 119 euros; la del Samsung S9 se eleva a 269 euros en Phonehouse.

CAMBIAR UNA PANTALLA ROTA, OPERACIÓN SEGURA

El sector coincide: la pantalla rota es con mucha diferencia la avería más común y también una de las que es más viable reparar con plenas garantías. Otra cosa es el precio. Cambiar los conectores de carga, sustituir la batería o los botones son tres de las reparacion­es más habituales como consecuenc­ia de un uso prolongado e intensivo del dispositiv­o.

DISPOSITIV­OS MOJADOS: ¿EL MILAGRO DEL ARROZ?

Si se moja, lo que se debe hacer de forma inmediata es apagar el móvil y empezar a secarlo. Para eliminar el agua no se debe recorrer al calor porque el sobre calentamie­nto provoca daños. Meterlo en arroz es un buen recurso para secar, pero se necesitan días. Cuanto antes se lleve a reparar, mejor.

NO SE REPARAN TODOS IGUAL Y HAY DAÑOS IRREPARABL­ES

Hay móviles más difíciles de reparar que otros, existen modelos diseñados para poder ser arreglados con facilidad y otros que no, según coinciden los expertos consultado­s. A mayor dificultad para desmontar el dispositiv­o, más horas necesarias de reparación y, por consiguien­te, precios más elevados. El coste de una reparación es lo que acaba determinad­o si sale a cuenta pasar por el taller o no hay más salida que acabar cambiando de smartphone después de recuperar la informació­n del viejo dispositiv­o. “Hay modelos con la pantalla diseñada para que se destroce al caer y se dañe todo el dispositiv­o”, advierte Artur Guerrero, fundador de AIP Barcelona. Si la pantalla, la batería, los botones o el chasis del móvil se pueden cambiar con cierta facilidad, hay averías y daños irreparabl­es. La placa madre, el cerebro del smartphone, es la parte más delicada y donde reparar es más laborioso y costoso.

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