Las principales ciudades afrontan la regulación del uso del patinete eléctrico

Barcelona, Madrid, Valencia, Zaragoza, Murcia, Santander... han aprobado recientemente o están elaborando ordenanzas municipales para regular de forma específica el uso en calzadas y aceras de los patinetes eléctricos, vehículos que se han popularizado en los últimos años. Los patinetes eléctricos están dentro de la tipología de los vehículos de movilidad personal (VMP), un formato híbrido que a ojos de la dirección general de Tráfico (DGT) no puede considerarse ni peatón ni vehículo, y que deben regular los municipios. Debido a esta condición híbrida, Tráfico establece que los usuarios podrán emplear la acera o la calzada, en función de lo que decida cada ayuntamiento. Esta instrucción señala que los VMP podrán estar en la calzada en vías “expresamente autorizadas” por los municipios, que también tienen la potestad de permitir su tránsito por aceras, zonas peatonales, parques o habilitar carriles.

En Barcelona, el pasado 1 de julio entró en vigor una nueva regulación para los VMP que limita la circulación de estos vehículos utilizados para actividades económicas y en grupo a las zonas más turísticas de la ciudad. Desde entonces, la empresa alemana Bike Mobility, que había repartido sin informar un centenar de patinetes eléctricos para su alquiler, ha tenido que retirar los aparatos hasta en dos ocasiones.

En Valencia, la policía municipal ha requisado en los últimos días más de 75 patinetes a la empresa Lime por carecer de permiso para la ocupación de la vía pública. La compañía ya acumula sanciones por 33.100 euros. En Madrid, la nueva ordenanza de movilidad, que se llevará al pleno este mes para su aprobación, regula también el uso de los patines, patinetes y monopatines, que podrán circular por carriles bici y ciclocalles y por las aceras solo a velocidad de peatón.

Por otro lado, ayer falleció en el municipio asturiano de Llanes un vecino de la localidad al chocar su patinete contra una escalera. Según las primeras investigaciones policiales el hombre, de unos sesenta años, habría perdido el control debido a la lluvia acumulada durante la tarde, golpeándose la cabeza contra la escalera.