Robles mantiene paralizado el contrato de bombas a Arabia Saudí
La ministra tranquiliza a Navantia negando que haya relación con las corbetas
Cuando ya parecía que el Gobierno de Pedro Sánchez estaba dispuesto a dar marcha atrás y levantar el veto que la ministra de Defensa tenía sobre el contrato con Arabia Saudí, para la venta a este país de 400 bombas de precisión láser, por valor de 9,2 millones de euros, ante la sospecha de que se podrían utilizar con efectos devastadores en el conflicto de Yemen, Margarita Robles retrotrajo la situación a antes de que el Ejecutivo mantuviera su disposición a reconsiderarlo.
Este contrato, en concreto, el de las bombas, se mantiene paralizado, porque está en estudio por parte de Defensa. Eso sí, la ministra lanzó un mensaje de tranquilidad a los trabajadores de Navantia, porque, asegura, no hay ninguna relación entre ese contrato, el de las bombas, y el de las cinco corbetas encargadas por Arabia Saudí, por un importe de 1.800 millones de euros, que afectaría dramáticamente a los astilleros de Cádiz y a unos 6.000 puestos de trabajo hasta el 2025.
Este asunto fue el de mayor interés en la comparecencia de la ministra de Defensa en el Senado para explicar las líneas generales de su departamento. Lo abordó al principio, aunque después tuvo que volver al asunto ante las preguntas de todos los grupos.
Robles le dio la vuelta a las acusaciones que la señalan a ella como responsable de la polémica que se ha montado y que ha llevado a los trabajadores de Navantia en San Fernando (Cádiz) a la calle, y acusó a otros, a los grupos de la oposición, de haber sembrado “la duda” sobre la continuidad del contrato, lo que, a su juicio, es producto de una “manipulación con intención interesada” por parte de quienes apuntaron a que Arabia Saudí paralizaría el contrato de Navantia si se anulaba el de las bombas.
Robles vino a decir que lo que ha hecho con el contrato de las bombas es lo que ha hecho con todos los contratos, “paralizarlos y analizarlos”. “Es la obligación de un Gobierno cuando llega al poder”, subrayó. “Se paralizan todos los contratos, se estudian” para ver si responden a las prioridades del Ejecutivo. “Se paralizan y analizan todos los contratos, desde los grandes contratos hasta los muy ínfimos en cuantía” y citó en concreto los 9 millones, en clara alusión al de las bombas a Arabia Saudí. Pero subrayó que es algo que se hace “con todos los contratos, no sólo con uno”.
Sin embargo, después relató las características especiales que tiene ese contrato en especial, un documento del 2015, cuando era ministro Pedro Morenés, que, “a diferencia de otros, supone la entrega de armas directamente desde el Ejército español, no desde la industria de armamento”. Aseguró también que ese contrato contiene en una de sus disposiciones la posibilidad de pedir
La ministra dice que España respetará los derechos humanos, la carta de la ONU y sus resoluciones
aclaraciones si hay dudas sobre su ejecución. Robles dejó claro que este contrato, como todos, respetará los derechos humanos, la carta de la ONU y sus resoluciones.
Lo que no hay en ninguna de sus disposiciones es, dijo, “ninguna vinculación entre este contrato y el de las corbetas” y las dudas se resolverán bilateralmente, dentro de unas relaciones comerciales amistoso.