Sucesos extremos en el planeta
En el Norte de Europa. El mes de agosto coronó un prolongado período de calor en casi toda Europa, especialmente en sus zonas septentrionales, en el que no faltaron sequías, olas de calor e incendios forestales. El Reino Unido registró su verano más cálido (junto con los de los años 2006, 2003 y 1976). Alemania y Francia han vivido el segundo verano con temperaturas más altas.
Situación especialmente anómala
en Escandinavia. La mayoría de países escandinavos bálticos vivieron su verano más caluroso tras una primavera cálida y seca. Las temperaturas máximas fueron excepcionales, por encima de los 30º C e incluso de los 33ºC. Los récords se extendieron en Suecia, donde se dieron graves incendios forestales. En cambio, en Islandia el tiempo fue muy húmedo, debido a un sistema de bloqueo de alta presión que persistió en la región nórdica y báltica y que desvió la lluvia hacia Islandia. En Finlandia, entre junio y agosto la temperatura fue dos grados más cálida de lo habitual, según el Instituto Meteorológico de Finlandia. En este país un verano tan cálido ocurre cada 20 a 30 años.
Deshielo del Ártico. La extensión del hielo ártico este agosto alcanza los 5,61 millones de km2, 1,59 millones de km2 por debajo del promedio (en el período 1981-2010). El mes pasado ha sido el séptimo mes de agosto con menor extensión helada desde que se vienen haciendo registros por satélite desde 1979. La extensión del hielo marino se mantuvo baja a lo largo de los mares costeros del océano Ártico a excepción del Mar de Siberia Oriental (más difícilmente franqueable para la navegación). Sin embargo, la Ruta del Mar del Norte era prácticamente navegable. Algunas áreas del ártico aún pueden retroceder más hacia el norte antes de que termine la temporada de derretimiento en septiembre. Además, el Paso del Noroeste (por Canadá) todavía estaba obstruido con hielo, y continúa así este mes de septiembre.
Fuegos mortales en Grecia. España y Portugal vivieron intensas olas de calor en agosto. En Grecia fuertes incendios, avivados por las altas temperaturas y los fuertes vientos, acabaron con la vida de 91 personas cerca de Atenas el 24 de julio. En cambio, en España, un verano húmedo ha tenido efectos beneficiosos: desde el 1 de enero hasta el 2 de septiembre se han registrado 5.117 incendios, que han quemado un total de 19.899 hectáreas, un 77,24% menos que el año pasado en el mismo periodo del 2017. Es el año con menos incendios y hectáreas de la última década.
Mínimas cálidas en EE.UU. Éste ha sido su cuarto verano más cálido con temperaturas por encima de la media en la mayor parte de la nación. De promedio, la temperatura mínima nocturna fue excepcionalmente alta este verano. Fue incluso más elevada que la del récord anterior, que databa del 2016. En general, desde que comenzaron los registros en 1895, las temperaturas mínimas de la noche en verano han ido incrementándose a un ritmo dos veces superior al de las diurnas. En California se produjeron grandes y destructivos incendios. La provincia de la Colombia Británica (Canadá) declaró el estado de emergencia por un incendio que acabó con más de 1.300 hectáreas.
Muertes en Japón. El 23 de julio, el observatorio de Kumagaya registró la temperatura más alta de este país (41,1°C). El número de muertes causadas por el calor llegó a 133 en el mes de julio, el peor balance desde el 2008. Los ancianos y las personas con asma y enfermedades cardiacas sufrieron especialmente la canícula.
Desbordamiento de un lago
glaciar en China. La rotura de un glaciar provocó el desbordamiento del lago glacial de Xinjiang. El deshielo liberó unos 35 millones de metros cúbicos de agua y fango que provocó un alud de fango sobre las carreteras, aunque no hubo muertos ni heridos.
Las lluvias sobre Kerala durante el monzón del suroeste (1 de junio a 19 de agosto de 2018) fueron excepcionalmente intensas. Kerala registró 2.346,6 l/m2, un 42% más de lo normal y ocasionó las peores inundaciones en décadas con un balance de 400 muertos.