La Fiscalía se opone a la extradición de Falciani
El informático subraya que delató el fraude en 28 países
El informático Hervé Falciani pidió ayer a la Audiencia Nacional que no facilite su extradición a Suiza, una solicitud en la que le apoyó la Fiscalía Anticorrupción. El argumento esencial de Falciani es que colaboró con la justicia española y de otros países al permitir con sus revelaciones la persecución de miles de casos de presunto fraude fiscal en un total de 28 países, en los que el HSBC, la entidad para la que trabajó, tenía actividades.
La justicia suiza reclama a Falciani para cumplir una pena de cinco años de prisión por haber filtrado datos bancarios. Pero el propio informático defendió ayer en la vista celebrada a este respecto en la Audiencia Nacional que la decisión tomada por esta misma instancia judicial hace cinco años, en el sentido de no entregarle a Suiza, “permitió la judicialización en múltiples países del caso conocido como HSBC.
Para la Fiscalía, en cambio, la razón de su oposición a que Falciani sea extraditado es fundamentalmente técnica. A juicio de la fiscal encargada de caso, la conducta ilícita por la que se pide la entrega no tiene una correspondencia exacta en la legislación española. Se trata del delito de revelación de secretos. La Fiscalía estima que para que existiese dicha correspondencia, el reclamado tendría que haber revevelado datos a particulares, pero lo que hizo fue proporcionar información a las autoridades, y precisamente para la persecución de delitos de defraudación, es decir, cometidos contra el interés general.
Falciani, de 46 años y nacido en Mónaco, trabajó en la filial suiza de HSBC de 2001 a 2008 y fue arrestado en España en 2012 a petición suiza por filtrar datos de 120.000 clientes del banco. La Audiencia Nacional rechazó entonces su entrega, hasta que el pasado 4 de abril fue de nuevo arrestado en Madrid por orden del país helvético, que le ha condenado por la filtración.
El informático reclamado subrayó ayer que la labor de la Fiscalía Anticorrupción ha sido decisiva para que la información que él proporcionó haya servido para la persecución de actividades delictivas. Añadió, en este sentido, que gracias a los datos aportados a las autoridades francesas, por ejemplo, la Fiscalía gala llegó el año pasado a un acuerdo para que la filial suiza de HSBC pague al Estado francés 300 millones de euros para evitar un juicio por blanqueo de fraude fiscal.
En el informe de la Fiscalía para esta vista se destaca que el informático estuvo en posesión de datos personales y financieros de más de 120.000 clientes y exclientes de HSBC y que en febrero de 2008 viajó al Líbano, donde ofreció estos datos a diferentes bancos de Beirut. Allí se presentó bajo una falsa identidad, de Ruben Al-Chidiak, y entregó a los potenciales clientes una tarjeta de visita donde figuraba como sales manager de la empresa Parlova, supuestamente domiciliada en Hong Kong y con oficina en Suiza.
Falciani visitó cinco empresas privadas, a las que ofreció un “producto financiero”, dice la fiscal, que contenía datos de clientes con un elevado nivel económico. A partir de marzo de ese año, bajo el mismo sobrenombre, contactó por correo electrónico con diversos organismos estatales de Alemania, Gran Bretaña y Francia para ofrecerles acceso a los datos, explica la fiscal, que destaca que nunca llegó a vender la información a ninguna empresa ni entidad privada.
La fiscal del caso apoya que no se produzca la entrega porque no se filtraron datos a empresas privadas