Bombas para Arabia
El Gobierno ha dado el visto bueno al envío de 400 bombas a Arabia Saudí.
Arabia Saudí dispondrá de las 400 bombas del Ejército del Aire español que el gobierno de Mariano Rajoy comprometió en el 2015. A pesar de que la ministra de Defensa, Margarita Robles, había anunciado su intención de denunciar ese contrato, por la posible utilización de esas armas en Yemen, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha decidido seguir adelante con él, después de que el anuncio de su paralización había puesto en peligro el contrato de Arabia Saudí con Navantia para la construcción de cinco corbetas en Cádiz.
Después de una semana de movilizaciones en la bahía de San Fernando, el Gobierno, en una decisión conjunta de Exteriores, Defensa, Industria e Interior, ha decidido mantener el contrato y enviar las armas a Arabia Saudí.
Pero curiosamente fue el ministro de Exteriores, y no la titular de Defensa, el encargado de comunicar la decisión al “no detectar ninguna irregularidad”, dijo Josep Borrell, que permita no cumplir lo firmado. Además, explicó el titular de Exteriores, es “armamento de precisión que “no produce efectos colaterales”, ya que su precisión de impacto en el blanco es “de menos de un metro”. Además, son armas pensadas para objetivos militares y de resistencia, no para bombardeos generalizados.
Eso sí, Borrell dejó claro que revisará los criterios de autorización para la venta de armas de España a otros países, para hacerlos más exigentes. Pero esos nuevos criterios, y esas restricciones que Exteriores piensa poner en marcha, sólo afectarán a los contratos futuros, no a los ya existentes.
El Gobierno, que ya ha comunicado a Arabia Saudí su decisión de cumplir el contrato, aseguró ayer que los términos de lo firmado por el entonces ministro Pedro Morenés han pasado tres veces para su análisis por la comisión encargada de autorizar la venta de armas a otros países, y que de cualquier forma se trata de un acuerdo en el que concurren unas “circunstancias especiales”, ya que son armas que no vende una empresa, sino el Ejército del Aire.
Borrell asegura que se endurecerán los requisitos para hacer los nuevos contratos de venta de armas