Eva Vila subvierte en la Catalunya rural el mito de Penélope
La cineasta debuta en la ficción con un poético filme que da voz al personaje de ‘La Odisea’
Cuenta Eva Vila (Barcelona, 1975 ) que desde siempre le ha gustado La Odisea, pero que había algo en el final del poema de Homero que le chirriaba. “¿Cómo puede ser que Penélope, esa mujer que ha vivido durante veinte años con un marido ausente, Ulises, se arroje a sus brazos cuando este finalmente regresa a Ítaca, viejo y con apariencia de mendigo, prácticamente irreconocible? ¡Venga ya, eso no se lo cree nadie!”, dice Vila, que rescata y da voz al personaje en Penélope, una fascinante película donde reconvierte el trasnochado mito de la esposa fiel que teje y desteje mientras espera el regreso del héroe en un símbolo de “resistencia y construcción”.
La visión de Eva Vila, que firma también el guión junto a Pep Puig, es otra. “Penélope no está esperando a Ulises y en todo caso no es una espera pasiva, sino la espera de alguien que construye. Esquiva el asedio de los pretendientes al trono en ausencia del rey tejiendo y destejiendo su tela, pero lo hace no como sometimiento a su esposo sino como una estrategia para seguir viviendo en libertad, para sostener los pilares de la casa, del reino. Es ella la que ocupa el poder, pero eso no lo dice el señor Homero”.
Vila, autora de memorables documentales como Bajarí, un retrato de la tradición flamenca de Barcelona a partir del legado de Carmen Amaya, traslada los legendarios personajes al tiempo actual y los sitúa en un mundo rural, entre las montañas de Santa Maria d’Oló, donde también encontró a los actores protagonistas: Carme Tarté y Ramon Clotet. Una modista de 97 años “que durante generaciones ha cosido y descosido todos los vestidos de la gente del pueblo, que les ha tomado las medidas. Es la que mueve los hilos, me gustaba esa metáfora”. Y un hombre que estuvo treinta años fuera del pueblo y regresa con temor a no reconocer, a no ser reconocido y con una sensación de soledad profunda.
Penélope es una película de ficción pero los actores se interpretan a sí mismos. “Documental o no, me gusta el cine de lo real, ese cine de la espera en el que aunque partas de un guión, estás ahí, esperando, y de pronto emerge algo que estaba ahí oculto y pasa a formar parte de la película”. A través de la radio, mientras Carmen enhebra el hilo en la aguja y cose botones, también se cuela la realidad, con alusiones al presente, la situación en Catalunya, y a un pasado no tan lejano, el de una Elena Francis despidiendo a su audiencia después de 35 años “consciente de que las mujeres ya no necesitan de sus consejos y prefieren guiar sus vidas a partir de sus propias experiencias”.
“Sin mujeres como Carme, que ha pasado su vida cosiendo día y noche, yo no estaría hoy haciendo cine”, agradece Vila, que en paralelo a la película ha grabado una serie de vídeos en los que diferentes creadoras ofrecen su visión de Penélope. Se pueden ver en la página de Facebook de la película.
La protagonista del filme es una modista y actriz debutante de 97 años de Santa Maria d’Oló