El sector del automóvil reivindica el diésel y urge a rejuvenecer el parque
Los nuevos motores “no contaminan más” que los de gasolina, según las patronales
La crisis del diésel ha obligado al sector español de la automoción a salir en defensa de sus bondades. O, al menos, a exonerarlo de males que, a su juicio, no comete. Los presidentes de las principales patronales –Anfac (fabricantes), Aniacam (importadores), Faconauto (concesionarios), Ganvam (vendedores, talleres y recambios) y Sernauto (componentes)– han firmado una carta abierta en la que reivindican la eficiencia de esta tecnología a la que, recuerdan, se han dedicado inversiones millonarias y en cuya cadena de valor trabajan miles de personas. Los mensajes que cargan contra sus altos niveles de emisiones de gases y de partículas nocivas se basan en falsedades, según las citadas organizaciones. La solución para reducirlas pasa, a su entender, por facilitar la renovación del parque, que tiene de media doce años de antigüedad, ya que, insisten, estos son los coches perjudiciales.
Las ventas de diésel están cayendo con fuerza en todo el mundo. En España tienen en lo que va de año –de enero a agosto– una cuota de mercado del 36,9% frente al 57,1% de la gasolina. En el conjunto del 2017 el reparto era distinto, todavía favorable al gasóleo (48,3% por 46,5%) y antes del estallido del dieselgate, en el 2015, concentraban más del 60% del total de vehículos matriculados en el país. Además de este escándalo, han contribuido a la crisis del gasóleo los numerosos informes que alertan de los efectos sobre la salud de los óxidos de nitrógeno y las micropartículas que se concentran en las grandes áreas urbanas y que se atribuyen a este carburante. Del CO2, que afecta al calentamiento global, se culpa en mayor medida a la gasolina. La puntilla la ponen las restricciones de circulación en algunas ciudades y los planes para elevar la fiscalidad.
En su carta, los presidentes de las cinco patronales lamentan que los mensajes contrarios al diésel, basados en “afirmaciones inexactas” –hablan de fake news–, pueden “afectar muy negativamente tanto a las inversiones en nuestro país y al empleo directo e indirecto del sector, como a los compradores recientes de estos vehículos, indefensos, que ven cómo pierde valor su inversión de cara al futuro”. Estos dirigentes subrayan que “el diésel no contamina más que la gasolina” ya que los actuales motores de gasóleo comparados con los equivalentes del otro combustible “presentan un consumo un 25% inferior y unas emisiones de CO2 por kilómetro un 15% menores”. Estos coches, prosiguen,“emiten un 84% menos de NOx y un 91% menos de partículas que hace 15 años”. La “penalización” del diésel, agregan, “está provocando un incremento de las emisiones de CO2 ya que están siendo sustituidos por vehículos de gasolina; lo que nos aleja, a su vez, de los objetivos marcados por Europa”.
El problema reside, según los dirigentes empresariales, en la antigüedad del parque, de doce años de promedio. “Los vehículos más antiguos (de más de 10 años) –afirman–, con independencia de que sean diésel o gasolina, tienen niveles de emisiones de CO2, NOx y partículas muy superiores”. Por ello, reclaman “medidas para retirar de la circulación los más viejos e ineficientes”.
Otros sistemas (eléctricos e híbridos, GLP/GNC/GNL, diésel y gasolina avanzados) se están lanzando al mercado, continúa la misiva, y “permiten al usuario contar con un mix adaptable a sus diferentes necesidades”. La transición hacia una movilidad “más segura y respetuosa con el medio ambiente”, concluye, debe hacerse de una “forma progresiva y ordenada, con medidas y soluciones consensuadas”.
Las “informaciones inexactas” afectan a las inversiones y al empleo, lamentan los dirigentes empresariales