Catalunya aún crece un 3,1%, cuatro décimas más que la media
La economía muestra fortaleza, aunque apunta cierta ralentización
La economía catalana creció un 3,1% en el segundo trimestre de este año, cuatro décimas por encima de la media española. La inversión es uno de los factores más dinámicos, que compensa la caída de las exportaciones y del turismo. El sector que registra un mayor crecimiento es la construcción.
La economía catalana creció a un ritmo del 3,1% entre los meses de mayo y junio del 2018, lo que supone un diferencial de cuatro décimas con respecto a la media española. En términos intertrimestrales (de un trimestre a otro), la economía catalana aumentó un 0,7%, un décima más que lo hizo España. Pese a la fortaleza que muestran estas cifras, los economistas consultados advierten que las cuentas del segundo trimestre reflejan el inicio de la desaceleración del PIB que se espera que se intensifique en el actual tercer trimestre que es el que va de julio a septiembre.
El profesor de la economía aplicada de la UAB, Josep Oliver, explica que “el máximo crecimiento de la economía catalana se dio entre el tercer y el cuarto trimestre del año pasado y a partir de ahí ha comenzado la desaceleración”. El director del servicio de estudios de la Cambra de Barcelona, Joan Ramon Rovira, recuerda que las cifras en términos interanuales “conservan mucha inercia” y contabilizan los altos crecimientos trimestrales pasados. Rovira añade que será importante ver el comportamiento de la economía en el tercer trimestre en el que pese a no haber finalizado todavía ya hay algunos indicadores que podrían mostrar una desaceleración como la detectada en el conjunto de España.
El Idescat destacó que en el periodo que va de abril a junio se dio una moderación en el consumo de los hogares (reducción de ocho décimas hasta el 2% interanual) y una mejora de la inversión (un 4,8% más) gracias especialmente a los bienes de equipo. Esa mejora de las inversiones privadas sorprendió a los economistas, que esperaban una peor cifra para el periodo.
Oliver indica que la desaceleración que ya se ha iniciado se debe al menor crecimiento del consumo interno y “a la mala evolución de las exportaciones que bajan un 0,3% en términos intertrimestrales”. El profesor de Esade, Juan Ignacio Sanz, avisa que “las exportaciones son la joya de la corona de la economía catalana y que si se perdiesen puede tardarse en recuperarlas”.
Respecto a la evolución de la economía catalana en los próximos trimestres, los economistas consultados creen que no podrá quedar al margen de la tendencia negativa esperada para el conjunto del PIB de España y de la Unión Europea. Rovira recuerda que “Catalunya al ser una economía más abierta y más industrial podría sufrir una desaceleración mayor”, del mismo modo que en periodos de fuerte crecimiento como el que se ha dado en los últimos trimestres también ha mostrado un
mejor comportamiento del PIB.
Respecto a los efectos de la crisis política que se vivió en el mes de octubre, los expertos señalan que si tuvo algún efecto debería comenzar a verse a partir de ahora en lo que hace referencia a la posible anulación de las inversiones empresariales por ser decisiones a largo plazo. En relación con el impacto derivado de la reducción del número de turistas, la clave será analizar si esa rebaja es mayor que la que se ha dado en el conjunto de España como consecuencia de la recuperación de otros mercados que habían estado afectados por problemas geopolíticos (Túnez y Turquía). El crecimiento registrado por el PIB de Catalunya es el que pronosticó la Cambra en su último informe de coyuntura.
En las estadísticas publicadas ayer, el Idescat modificó dos décimas a la baja la estimación de crecimiento interanual del PIB del primer trimestre dejándola en el 3,2%. Es normal que conforme vayan pasando los meses, el servicio estadístico reajuste las cuentas de trimestres anteriores. Esa rebaja aleja las cifras del primer trimestre con los máximo del 3,5% de los últimos tres meses del 2017. Hace unas semanas, el INE revisó también a la baja el crecimiento de la economía española en el conjunto del 2017 del 3,1% al 3,0%. El Idescat hasta el año próximo no revisará sus cifras interanuales.
La inversión compensa la desaceleración del consumo y el estancamiento de las exportaciones